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Sebastián Paco Festa es uno de los nombres que se vienen a la mente al pensar en la Liga Nacional. Ídolo de Boca, donde fue campeón en la temporada 1996/97, también querido en Gimnasia de Comodoro donde se consagró en la 2005/06; es respetado y querido por cada fanático del básquet que se lo encuentra.

“Siempre es un honor que pasen los años y se sigan acordando y me pasen ese cariño que me transmitían no solo adentro de la cancha sino afuera también”, comenta Paco que asiste cuando puede a La Bombonerita y recibe la ovación del público. El cariño de la gente lo reconforta mucho y lo sigue recibiendo aun habiendo dejado el profesionalismo hace varios años: “En muchos clubes de los que jugué tengo la mejor de las relaciones y donde no jugué también. Cuando estaba en contra, defendía mi camiseta y quería ganar a toda cosa, la hinchada contraria me puteaba un poco pero terminaba el partido y me decían ‘te puteamos pero queremos jugadores como vos en nuestro equipo’. Es buenísima la relación con la gente, eso me encanta y lo disfruto mucho.”

Con una vida dedicada al deporte, es difícil desligarse de él. Festa divide su tiempo en entrenar por las mañanas con un amigo, su escuela de básquet, y entrenamientos en Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque, donde juega en las categorías +35 y +45. Sigue siendo un competidor y podrá revivir algunas sensaciones del pasado cuando disputen un Torneo Panamericano en República Dominicana, a donde viajarán el 24 de Mayo.

“Después de tantos años de jugar quizás es preferible parar un poco y no tener ese compromiso que te genera estar en un equipo de elite, pero siempre estoy ligado al básquet. Disfruto muchísimo dirigir y pasar conocimientos, no solo en un equipo super profesional, sino con chicos. Mostrándole como hizo uno para jugar tantos años. El entrenamiento, el enfoque, son conocimientos que se pasan”, detalló Paco sobre su nuevo rol docente ligado a los más jóvenes que se van metiendo en el mundo de la pelota naranja.

Ligado a la Liga Nacional, con imborrables recuerdos, jugadas y partidos, tuvo una etapa siendo parte de ella pero desde un lugar nuevo: “Después de terminar mi carrera, trabajé en Boca tres temporadas como asistente y dirigí la Liga de Desarrollo. La pasé muy bien, aprendí muchísimo”.

La Liga no es la misma en la que el brilló. Algunos cambios en los últimos años cosecharon elogios como también críticas. Paco tiene una opinión bien marcada: “Esta en un momento de transición. Por ahí antes los equipos tenían 5, 6 o hasta 7 jugadores consagrados y de experiencia. Hoy se ve una liga muy juvenil, pero con esa característica que Argentina saca muchísimos talentos en todos los deportes y tenés una liga muy competitiva.”

Esos cambios a los que el público y también los protagonistas se están acomodando tienen su lado positivo: “Por ahí no tenés una Liga del nivel de años anteriores pero sí con una proyección para que los chicos puedan foguearse y seguir creciendo. Por ahí el nivel baja pero la la posibilidad de agarrar experiencia tan jóvenes tendrá como resultado que lleguen a los 25 años con una gran experiencia para poder representar a la selección de la mejor manera. La posibilidad que la Liga Nacional le da a los chicos de formarse es muy buena”.

Decir que se retiró del básquet es apenas una frase, ya que la pelota fue y es gran parte de su vida. Tal vez sin los flashes del profesionalismo, con un tono más relajado y rodeado de chicos o amigos, pero Paco Festa sigue disfrutando cerca de una cancha de básquet.

Iván G. Furman / [email protected]
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