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Durante los últimos años, más de una vez y en distintos sectores, se habló de la dinastía sin fin que pintaban para ser los Golden State Warriors. ¿Cómo pararlos? Tenían a dos de los mejores cinco jugadores del mundo (Durant, Curry), otros que podrían pelear el Top 10 (Green, Thompson) y una estructura sólida de juego, más un entrenador consistente. Pero, hoy, todo parece derrumbarse. ¿O no?

No se podría decir que esto comenzó con la lesión de KD en los playoffs, pero sí que esa lesión generó el primer golpe duro, que fue perder las finales que pintaban para ser las más simples en los últimos 5 años para los de San Francisco. Sin embargo, el quiebre venía de antes. Quizá desde las discusiones entre Durant y Green, o desde que el ala pivote sintió que su tiempo en GSW había terminado y esperaba llegar a una franquicia popular para ser el dueño del equipo. Que fue lo que finalmente sucedió. 

Durant se definió por Brooklyn Nets, que por su situación geográfica en New Jersey, forma parte del mercado más valioso de Estados Unidos: New York y su entorno. Pudieron ser los Knicks, pero los de la Gran Manzana no aceptaron todas las condiciones de KD, por lo que el jugador se mudó enfrente. Y con Kyrie Irving. Candidatos ya para ser finalistas de la 2019/20 si Durant puede volver a jugar con algo de tiempo antes de los playoffs. 

Pero lo de KD, si bien duro, era esperable. Lo que pocos pensaban que podía darse era la salida de otro pilar clave del tricampeón, como Andre Iguodala. Para hacerse con los servicios de D'Angelo Russell, los Warriors decidieron darle la mano y las gracias a Andre y mandarlo a Memphis. Del quinteto fijo e histórico: Curry, Thompson, Iguodala, Green y KD, quedaron tres. ¿Será suficiente?

Talento les sobra para estar en la pelea, pero se verán indudablemente disminuidos. Sin Durant (y con Thompson lesionado, es cierto), no pudieron con Toronto, y ahora tampoco tendrán a Iguodala. Demasiada pérdida ante equipos que se están armando para una gran batalla: Brooklyn, claro, pero también los Lakers (con LeBron y Anthony Davis, más alguna otra estrella), Milwaukee, Philadelphia, Houston, Denver, Portland, etc. Durante 5 años, fueron centro de la competencia y aspiraron a convertirse (¿lo lograron?) en uno de los mejores equipos de la historia. Eso está fuera de discusión. La pregunta es si el ciclo terminó ayer, 30 de junio, cuando se abrió el mercado de agencia libre.