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En Básquet Plus nos preguntamos al inicio de las finales ante el Barça si Facundo Campazzo conseguiría un hecho histórico para el baloncesto argentino: ser elegido como el MVP de las finales de la ACB, algo que nunca ocurrió. Hasta hoy. El cordobés logró batir otro récord, llegó hasta donde ningún otro compatriota había podido, superó otra barrera y lo hizo posible. Con sus actuaciones ante el Barcelona, merecidamente fue elegido como el MVP de las finales 2018-19.

En los 4 encuentros que disputaron el Real Madrid y su clásico rival, promedió 14 puntos, 3.7 asistencias y 19 de valoración. Pero su liderazgo dentro de la cancha va más allá de lo numérico. Desde el eje de cancha comandó con sapiencia los ataques merengues, y en defensa se entregó por completo como es característico en él.

De regreso a los guarismos, el broche de oro para una serie que lo tuvo como protagonista fue su planilla. Sus 15 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias con los que terminó el cuarto y consagratorio encuentro, no se veían en una final liguera española desde el 2003, cuando Dejan Tomasevic culminó con 15 puntos, 11 rebotes y 7 asistencias.

La historia de la liga española cuenta con grandes páginas escritas por jugadores argentinos. Walter Herrmann, Chapu Nocioni, Luis Scola y Nico Laprovittola, recientemente, fueron nombrados como los Jugadores más valiosos de la Fase Regular; Pablo Prigioni también logró esa distinción en una Copa del Rey, pero nadie lo había conseguido en la serie final de la competición.