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Muchos seleccionados han utilizado el jugador naturalizado permitido por FIBA para cada equipo, para reforzar sus planteles con extranjeros que poco tienen que ver con el país. En algunos casos, se buscaron hombres con descendencia directa o experiencia en las ligas locales de dichas naciones, pero en otros, se sacó provecho de lo permisivo de la norma para convocar jugadores sin ningún tipo de relación con ese básquet.

Ante esto y según informa el sitio Eurohoops en la previa del Final Four de la Euroliga, el  serbio Milos Teodosic es claro: "No volveré a jugar con la selección serbia si convocan a un naturalizado", expresó el talentoso base del CSKA ruso.

"Si llaman a un extranjero, no volveré a seguir los partidos de la selección, ni siquiera como un aficionado" amplió Teodosic. "Para mi no es algo normal. Incluso si un naturalizado nos hace campeones, no lo aceptaría. Nos gusta crear equipos verdaderos, no llamar a alguien sin ningún tipo de conexión con nuestro país".

En principio, Teodosic está en todo su derecho a tomar esa decisión, en caso de que finalmente Serbia convoque a un nacionalizado. Sobre todo, si tenemos en cuenta la enorme cantera de jugadores nativos con la que cuentan. Ahora, las declaraciones quizás no llegan en el momento más adecuado.

En los últimos días, pudieron verse imágenes del ex pivote de la selección serbia Darko Milicic, cantando consignas xenófobas y mostrando sus tatuajes chetniks (organización guerrillera colaboracionista de los nazis en la Segunda Guerra Mundial), lo cual ya de por sí generó su polémica alrededor del deporte serbio. Quizás los comentarios de Teodosic sólo apunten a lo deportivo, pero a simple vista parecen algo exagerados y como mínimo, a destiempo.