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WS: Win Shares. Estimado de victorias aportadas al equipo, por su rendimiento estadístico.

Philadelphia entra a los playoffs como el equipo más caliente del momento, habiendo ganado 16 partidos de manera consecutiva para cerrar la fase regular. Sin embargo, no la tendrá nada fácil ante un Miami Heat sin grandes figuras, pero que con su defensa puede incomodarle la vida a cualquiera, además de tener una clara ventaja en términos de experiencia para afrontar este tipo de situaciones.

Lo cierto es que lo Sixers sorprendieron a propios y extraños este año, donde si bien muchos creían que darían un salto de calidad, nadie los imaginaba ganando 52 partidos y pasando a rivales como los Cavaliers dentro del Este. ¿Cómo lo consiguieron? Hubo cuatro ítems claves: 1) El talento superlativo de sus dos figuras (Ben Simmons y Joel Embiid). 2) Lo bien que rodearon a estas figuras con tiradores (JJ Redick, Marco Belinelli, y Ersan Ilyasova, entre otros). 3) La enorme solidez defensiva (segundos mejores del Este en ese aspecto, detrás de Boston). 4) Quizá lo más importante: la notoria química que encontraron como equipo, sin ningún tipo de conflictos y todos rindiendo dentro de su rol, situación que no hubiera sido posible sin la conducción de un DT como Brett Brown y el liderazgo de Embiid.

Sin embargo, así como los Sixers tienen muchas virtudes, también hay interrogantes, ligados principalmente a su inexperiencia en este tipo de instancias. Aún cuando tienen algunos veteranos como Redick o Belinelli, estos serán los primeros playoffs para sus dos máximas estrellas, para su entrenador (ya estuvo pero como asistente en los Spurs) y para varios de sus hombres de rol más importantes. Nadie sabe cómo responderán en este escenario y por eso, la proyección con ellos va desde poder pelear por una final de liga, hasta ser sorprendidos por Miami en esta primera ronda. No hay certezas, aunque si responden bien en este aspecto, serán un rival a temer en cualquier tipo de cruce.

Del otro lado aparece un Heat mucho más limitado desde el talento individual y ofensivo, pero también muy fuerte desde lo colectivo. Los de Spoelstra tienen problemas en ataque (22 entre 30 equipos), pero su defensa es de lo mejor de la liga, con muchos marcadores versátiles e intensos como Tyler Johnson, Josh Richardson, Justise Winslow, Bam Adebayo y James Johnson, entre otros. Por otro lado, si bien también tienen varios jugadores sin mucho rodaje en estas instancias, el estar bajo el ala de referentes como Erik Spoelstra y Dwyane Wade, parece darles un manto de tranquilidad en ese sentido. Además, no tienen nada para perder, claro está.

En cuanto a los emparejamientos, hay dos que llaman principalmente la atención. El más atractivo es el duelo de gigantes entre Embiid y el disconforme Whiteside (ha perdido protagonismo este año), dos de los mejores pivotes de la competencia y protagonistas de varios encontronazos picantes en el pasado. Lamentablemente, Embiid podría perderse alguno de los primeros juegos debido a una fractura en el rostro, aunque se espera que esté presente en la mayor parte de la serie (usará una máscara). El otro cruce interesante será el de Simmons contra Richardson, uno de los defensores más subvalorados de la NBA, más allá de que le cederá bastante al australiano en términos de altura y peso. Lo bueno para el Heat es que si Richardson no funciona, tiene varios otros candidatos para frenar al probable novato del año, empezando por un especialista como Winslow.