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Sin presencia de los argentinos Manu Ginóbili y Pablo Prigioni, tanto San Antonio como Los Angeles Clippers cosecharon dos importantes victorias en la jornada de este lunes. Si bien son dos éxitos que prolongaron el presente de ambos por la senda triunfal, ambos partidos tuvieron un tinte distinto y características totalmente diferentes.

Philadelphia Sixers 68 - San Antonio Spurs 119

Los Spurs ganaron con una autoridad tremenda. El rival de turno fue Philadelphia, y teniendo en cuenta que los Sixers vienen con una actualidad extremendamente pobre la realidad es que San Antonio no tardó en ejercer su peso. Tanta fue la contundencia que Ginóbili, a pesar de estar disponible, ni siquiera hizo falta que entrase en juego.

El argentino no tuvo minutos en la descomunal victoria por 119-68, con el bahiense viendo las acciones de su equipo desde la banca y en una noche donde tampoco estuvieron ni Kawhi Leonard (afectado por una gastroenteritis) ni Tim Duncan (descanso). Sin planificarlo, Manu le dio un respiro a su cuerpo.

Lo de Philadelphia fue demasiado pobre y ante unos Spurs incompletos pero enérgicos la diferencia fue gigantesca. La apabullante victoria de los texanos por 51 tantos de diferencia significó el triunfo más amplio en la historia de la franquicia de los Spurs, en un partido sin equivalencias que se definió en tan solo unos minutos.

Todo arrancó parejo, con un inicio de 11-11 pero con San Antonio hallando grietas profundas de la mano de Parker y Aldridge. Aquel arranque igualado se esfumó y los Spurs acabaron el primer periodo arriba por 33-17. La historia se definió en el segundo cuarto, con el elenco de Popovich profundizando la brecha de ventaja gracias a su segunda formación (West, Simmons y Diaw entre los destacados). Aldridge, de notable juego, terminó la primera mitad con 20 unidades y 9 rebotes.

El complemento estuvo de más, Popovich rotó a casi todas sus piezas (el único que no entró desde la banca fue Manu) y ensayó distintos equipos. Nada de esto impidió que los Spurs siguieran luciéndose, casi como si fuese una práctica abierta al público. Los parciales de 31-23 y 23-16, siempre a favor de San Antonio, decretaron el baile definitivo: 119-68 y nuevo cachetazo para unos Sixers que solamente han ganado un partido en lo que va del año (récord 1-21).

Aldridge fue la figura con 26 puntos y 9 rebotes, entrando poco en juego durante la segunda mitad y construyendo mucho de su gran desempeño en los veinticuatro minutos iniciales. Otro que se destacó fue Boban Marjanovic con 18 unidades, en un podio de artilleros que completó Jonathon Simmons (14).

Minnesota Timberwolves 106 - Los Angeles Clippers 110

Por su parte, los Clippers tuvieron que sufrir mucho para ganar en su visita a Minnesota Timberwolves. Fue 110-106, en un partido que sirvió para que los angelinos hilvanen su segunda victoria al hilo y se mantengan en el 5° puesto del Oeste (récord 12-9).

El duelo, peleado de principio a fin, tuvo como destacado al tridente estelar de los Clippers. DeAndre Jordan firmó 20 puntos, 12 rebotes y 4 tapones; Blake Griffin también registró un doble-doble, con 16 unidades y 11 rebotes; mientras que Chris Paul (regresó a las acciones tras dos partidos ausente por lesión) abrochó una actuación con 14 tantos y 5 asistencias.

El pleito arrancó con Jordan ejerciendo un fuerte desequilibrio en el juego interior. El pivote anotó 12 unidades en el primer periodo, permitiendo el despegue de unos Clippers que manejaron el liderazgo del tanteador pero que no sacaron amplias ventajas (29-25).

En el segundo cuarto la historia siguió pareja. La visita acusó un momento de bajón y los Wolves pasaron al frente por un 51-43 parcial, de la mano de Wiggins y una buena incursión de Towns. No obstante, los triples de Johnson y Paul arrimaron a los angelinos a un apretado 52-50 al entrar al descanso largo.

Al reinicio nada cambió, porque independientemente de algunas rachas y un constante cambio en el liderazgo del score la ventaja siguió favoreciendo a Minnesota la mayor parte del tiempo. Towns siguió labrando un sólido juego, mientras que Paul manejó los hilos del empuje de los Clippers. Los de Doc Rivers también contaron con alguna ráfaga de Crawford, aunque Minnesota entró al último cuarto arriba por 77-71.

Hasta los minutos finales todo fue parejo, Crawford y Paul fueron impulsores importantes en el huésped aunque el partido se dio vuelta con dos conversiones claves de Jordan (alley-oop tras asistencia de Crawford) y Griffin (también asistido por Crawford).

Con los Clippers llevando la delantera por 99-98 a 22s del cierre el final del partido exhibió un cúmulo de libres tremendos, con 22/22 lanzamientos convertidos, sin fallos y con unos angelinos que acabaron ganando gracias a esa efectividad.