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Los camaleones son famosos por su habilidad de cambiar de color según las circunstancias. Son conocidos por su rápida lengua y su alargada figura. Además, tienen ojos que pueden moverse independientemente el uno del otro. Ramzee Stanton no es uno de ellos, pero la primera de sus características concuerda con el perfil de jugador que tenía el alero en sus tiempos en la Liga Nacional.  

Nacido en Philadelphia y formado en West Chester University, el alero debutó como profesional en Chile, de la mano de Liceo Mixto, en la temporada 2004/05. En esa misma campaña Ramzee giró el volante de su vehículo y se vino a la Liga Nacional, en donde lo contrató el desaparecido Ben Hur de Rafaela.  

Ni Van Gogh podría haber pintado mejor su primera temporada en Argentina. Titular en el equipo más dominante del país y campeón de la Liga Nacional con números sobresalientes. En 48 partidos promedió 13.0 puntos, 6.4 rebotes y 1.0 robos en 29.8 minutos en cancha. En Rafaela se quedó una temporada más y sus guarismos fueron aún mejores (14.0 tantos por juego). Además, en 2006 fue uno de los partícipes del título en la Liga Sudamericana.  

Luego, el alero llevó sus servicios a Mar del Plata, en donde le tocó vestir la roja y blanca de Quilmes. Allí también demostró su calidad y cerró la temporada con 12.1 puntos y 5.1 rebotes de promedio.  

Los camaleones mencionados anteriormente no tienen oídos externos, pero son capaces de detectar vibraciones y sonidos de baja frecuencia. Ramzee sí tenía esas extremidades y, al igual que esos reptiles, podía detectar diferentes movimientos, ruidos y acciones de manera espectacular, sobre todo en defensa. Su bio tipo era diferente al del americano normal que suele venir al país y se destacaba por su papel atrás, ya que era capaz de defender en los cinco puestos.  

Brazos largos, lectura de juego, inteligencia y velocidad de piernas le permitieron a Stanton ser contratado por Regatas de Corrientes. En el equipo del Litoral estuvo cinco temporadas y se convirtió en un ídolo del club y de la ciudad. Con los fantasmas ganó dos títulos (una Liga Sudamericana en 2008 y una Liga de las Américas en 2011) y sólo en su última campaña con la celesta y blanca promedió menos de diez puntos por juego.  

Bahía Basket, Quimsa y Monte Hermoso Basket fueron los últimos tres equipos que lo tuvieron, pero lamentablemente en los últimos dos no pudo recuperar el nivel de sus años anteriores. Así y todo, su figura se recuerda con cariño, especialmente por romper con el molde del jugador norteamericano que suele venir al territorio doméstico. 

Tatuajes, silencio, tranquilidad, relajación y compromiso. Ramzee Stanton se labró su carrera profesional en Argentina y el país lo retribuyó con creces. Campeón, compañero y leyenda. Si lo ven salúdenlo, es el verdadero camaleón.