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La Liga Nacional ha cambiado mucho con los años y, uno de esos ejemplos contundentes es comparar temas que tengan que ver con la edad. La juventud de los primeros años no se ha repetido en el rubro entrenadores y la veteranía de los jugadores no existía en ese inicio como existe hoy. 

En este caso, lo que analizamos fue la edad de los entrenadores y jugadores en finales. Sacamos al entrenador más joven y mas veterano en dirigir una final y lo mismo, pero saliendo campeón. En el caso de los jugadores, solo hicimos los dos casos referidos a los veteranos, ya que no tenía sentido destacar a un juvenil colocado quizá en un minuto de una final ya definida. 

No hay demasiadas sorpresas aunque sí algunos datos quizá no conocidos. En el tema entrenadores, el más joven en dirigir una final fue Julio Lamas en 1990, cuando tenía 25 años y 11 meses. Una locura total comparado con hoy. Muy poco más tenía Néstor García al año siguiente (26 y 5 meses), con Estudiantes (BB) frente a GEPU, que justamente en ese 1991 tuvo al entrenador campeón más joven: Daniel Rodríguez, con 28 años y 3 meses. 

En el lado opuesto, no ha habido prácticamente entrenadores muy avanzados en edad que hayan estado en finales y por eso ambas marcas, la de finalista y campeón, las tiene la misma persona: Horacio Seguí, cuando se quedó con el título con Atenas en la 2001/02: 57 años y 10 meses. 

En el sector de los jugadores, el jugador más veterano en salir campeón fue Diego Osella, que con 39 y 8 meses se coronó en la temporada 2008/09 con Atenas, en el que fue el último título de los cordobeses. Jugó la final también del año siguiente con 40 años y 8 meses, pero en el 2017/18 le rompió la marca el panameño Michael Hicks, que llegó a la definición con San Martín de Corrientes ante San Lorenzo teniendo 41 años y 10 meses.