Y en El Pireo llegó la primera derrota de la temporada en Euroliga. El Real Madrid, que llegó a remontar una desventaja de 12 puntos, no pudo culminar el trabajo en el último cuarto y vio rota su racha de victorias seguidas en Europa (llevaba ocho). El buen partido de Campazzo (14 puntos y 13 asistencias, su récord en Euroliga), Carroll (16) y Rudy (12) no fue suficiente para vencer y mantenerse invicto.
La puesta en escena blanca no pudo ser mejor: parcial de 2-7 con Campazzo cómodo en la dirección de juego y asistiendo sin pausa (seis en el cuarto). Pero primero el acierto de Williams-Goss (7), al que relevó la vieja guardia comandada por Spanoulis (7) y Printezis (4), y varias pérdidas del Real Madrid provocaron la remontada del Olympiacos. El apagón visitante en ataque (4 minutos sin anotar) lo resolvió un Rudy que con ocho puntos (2 triples) acercó a los blancos, hasta que la aparición de Leday dejó el 29-22 en el marcador transcurridos diez minutos.
Golpe, reacción y golpe
El Olympiacos se fue a los diez de diferencia pero aparecieron Carroll (8) y Rudy, que con su tercer triple igualaba la contienda. Vuelta a empezar. Y a sufrir otro golpe de la mano de Spanoulis (tres triples consecutivos), que se hizo dueño del encuentro por momentos. Le secundó un inspiradísimo Williams-Goss (9) para llevar la desventaja blanca de nuevo a los diez, incluso a los doce (50-38), que se acabaría quedando en un 52-41 en la primera mitad. El Real Madrid perdía, por el momento, la batalla de la defensa (52 puntos encajados) y la del rebote (19-14), a lo que se unía un espectacular acierto griego desde el 6,75 (61,5%)
El Real Madrid dio tras el descanso al Olympiacos de su propia medicina: el triple. Campazzo, Deck y Carroll anotaron tres consecutivos para un 3-11 de parcial y meter el miedo en el cuerpo a los griegos, que no venían el aro con la claridad de los primeros veinte minutos, en parte por la mayor intensidad defensiva de los visitantes. En los blancos sumaban muchos: Deck, Tavares, Taylor y Thompkins, que se hizo grande en la pintura. Pasada media hora, todo estaba como al inicio (65-65).
Un cuarto raro
Strelnieks fue un estilete para el Olympiacos, desarbolando en cada ataque a la defensa del Real Madrid. A eso se sumó el desconcierto blanco en el apartado ofensivo (4 minutos sin anotar), con la ausencia de un Rudy dañado en el tercer cuarto. La mala racha se rompió desde el tiro libre porque los de Laso estuvieron casi ocho minutos sin encestar en juego cuando iban diez abajo (80-70). Hubo reacción de campeón con cinco puntos de Campazzo y un triple de Randolph, y los blancos se acercaron a cuatro en dos ocasiones (incluso a tres), pero el desacierto en el tiro libre evitó la remontada y acabó con la imbatilidad blanca en Euroliga (88-83).