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La realidad económica del país y de muchos equipos de la Liga, ha hecho que sean varios los conjuntos que han decidido comenzar la 2018/19 con una o más fichas vacantes, al menos durante el Súper 20. La consecuencia de esta decisión es clara: habrá más minutos para repartir entre los jóvenes del plantel. Y con ese panorama en mente, decididimos destacar a 10 jugadores que creemos pueden dar un salto de calidad importante.

Por el lado de la base, nos quedamos con tres nombres. Uno de ellos es el de Franco Baralle, quien en principio, será titular en Atenas y sin demasiadas variantes detrás (el juvenil Lucas Gallardo es hoy su suplente). A pesar de su juventud, Baralle ya tiene cierto rodaje, aunque habrá que ver cuán preparado está para manejar los hilos del ataque cordobés. Talento y desequilibrio no le falta.

Mientras que Baralle será titular, hay otros dos que verán buenos minutos como suplentes. Marco Giordano será el relevo de Jonatan Treise en Regatas e intentará repetir sus muy buenos números de la 2017/18, ahora con un protagonismo mayor. Tiene el potencial para transformarse en uno de los mejores tiradores del torneo, dentro de su posición. Además, seguramente también habrá un rol superior para Juan Ignacio Marcos en Peñarol, como primera opción detrás de Nicolás Gianella. Si de desequilibrio y velocidad hablamos, pocos como Marcos en la cantera argentina.

En las posiciones externas es donde más nombres encontramos. Al igual que en la base, empezamos por Atenas, de la mano de Mateo Chiarini y Leonardo Lema, quienes también tienen chances de ser titulares durante el Súper 20. Chiarini es un anotador natural en la posición de escolta y no sería extraño verlo entre los máximos promedios goleadores del equipo. Lema, por su parte, no es tan decisivo en ataque, pero se ha consolidado como uno de los mejores proyectos de aleros de nuestro básquet, gracias a su tremenda explosión atlética y física, lo que le permite brillar en defensa y en transición. Con un tiro de tres puntos mejorado, podría transformarse en una pieza clave del Griego.

Hablando de piezas claves, eso es lo que será Santiago Vaulet en Bahía Basket. Todo indica que el hermano menor de Juan Pablo será no solamente titular, sino además una de las principales referencias ofensivas de un equipo sin demasiadas alternativas en ese sentido (hoy su probable quinteto incluye a Corvalán, los Vaulet, Levy y Gerson). Todavía debe mejorar su selección de tiro y sobre todo, mejorar su lanzamiento externo, aunque posee recursos interesantes como para imaginarlo promediando en doble dígito.

Otro jugador que se espera tenga un protagonismo considerable es Iván Gramajo en Ferro, al no tener demasiada competencia en el puesto (será el relevo principal de Luciano Massarelli y Mauro Cosolito). Gramajo precisa dar un salto de calidad en esta 2018/19 y tiene la mano para hacerlo. El equipo de Hernán Laginestra va a precisar de su goleo y tiro externo en la segunda unidad.

Alguien que no tiene tantos minutos garantizados es Tomás Cavallero, escolta de Boca Juniors. El Xeneize tiene cubiertas las posiciones exteriores con Eric Flor, Adrián Boccia y Lucas Gargallo, por lo que en principio, Cavallero la pelea de atrás. Sin embargo, su rendimiento en los pequeños tramos que disputó de la 2017/18, sumado a lo hecho hasta ahora en la pretemporada, marca a un jugador de calidad, que parece estar listo para meterse en la rotación de Guillermo Narvarte. Su capacidad para ocupar todas las posiciones del perímetro y su versatilidad, serán un punto a favor fundamental.

El último alero a mencionar es Luca Valussi, con algunas características similares a las de Lema en Atenas: buena altura, capacidad atlética, potencial defensivo y con un tiro de tres puntos en desarrollo. Obras no tiene tantas variantes en el perímetro y se espera que Valussi sea el primer recambio de Dion Dixon y Alejandro Zurbriggen, intentando potenciar lo que ya fue una buena 2017/18 de su parte.

Para cerrar el repaso, nos quedamos con Agustín Caffaro, quien como todo hombre alto, necesita un proceso más extenso para su evolución física y técnica. El santafesino no venía teniendo demasiados minutos en Boca y por eso decidió emigrar hacia Libertad, donde tendrá un protagonismo mayor. De hecho, ha sido el máximo anotador del equipo en sus primeros dos amistosos. Caffaro tiene mucho por mejorar, pero posee todas las herramientas para ser un interno a tener muy cuenta: altura, capacidad atlética, energía y hasta un respetable tiro de frente al aro. Ojalá sea su año de explosión.