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Tras una 2017/18 en la que no pudo encontrar su mejor versión y terminó lejos de las expectativas previas, tanto en resultados como a nivel juego, Quimsa redobló la apuesta para esta temporada: mejoró un plantel que ya de por si era de los mejores de la competencia y espera poder dar pelea en lo más alto del torneo. Con tres grandes refuerzos como los de Federico Aguerre, Leonardo Mainoldi y Courtney Fells, más continuidades de figuras sumamente importantes, en principio no hay razones para que eso no suceda.

Ofensivamente, las variantes de Quimsa serán múltiples y sería muy extraño si no terminasen entre los mejores promedios anotadores de la campaña. Con dos excelentes bases como De Los Santos y Brussino, tiradores muy certeros como Schattmann, Aguerre y Mainoldi, un perimetral desequilibrante como Fells y buenos definidores cerca del aro como Francis y Acuña, los santiagueños parecen estar cubiertos en todas las facetas y las defensas rivales tendrán que tomar decisiones arriesgadas, especialmente ante cada situación de pick and roll: ¿defender la descarga a la caída?, ¿las penetraciones de los bases?, ¿los pases al perímetro? No será nada sencillo.

Otro punto que ilusiona a los seguidores del equipo, tiene que ver con la segunda unidad, que contará con tres jugadores de primer nivel: Brussino (o De Los Santos), el que no sea titular entre Schattmann, Fells y Aguerre, más Acuña. No sería extraño encontrar un Quimsa con seis o siete jugadores diferentes en doble dígito y si bien no tienen fichas U23 con rodaje en la competencia, la Fusión será igualmente de los conjuntos más largos y jerarquizados del torneo. En una Liga donde el 90% de los clubes se ve obligado a realizar apuestas, los de Santander fueron capaces de acudir a las garantías.

Más allá de todo el talento en ataque que tiene el equipo, será la defensa la que lo termine de catapultar a los primeros planos. En los papeles, Quimsa tiene todo para también de ser de los mejores de la Liga en este costado, con un fichaje clave como el de Aguerre y un especialista en el banco como su entrenador. Tienen altura, velocidad, experiencia y variantes en la rotación.

El último punto clave pasará por el tema química, algo con lo que ya sufrieron en la 2017/18, donde a pesar de las buenas individualidades, nunca lograron el mejor funcionamiento colectivo. El hecho de que en esta Liga tendrán apenas dos jugadores extranjeros (y ambos conocen la competencia), más la llegada de jugadores que vienen conformando equipos acostumbrados al éxito (Aguerre y Mainoldi), parece ser un punto a favor en este aspecto. Pero claro, se trata de una de las cuestiones más difíciles de determinar en la previa y hasta que no se largue el certamen oficialmente, todo quedará en especulaciones.