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La noche del 27 de mayo de 1997, en una Bombonerita colmada, todo fue fiesta y delirio. No era para menos: Boca se consagraba campeón de la Liga Nacional por primera vez en su historia. 

Un sólido plantel de jugadores nacionales y extranjeros y la conducción de un joven y prometedor entrenador, Julio Lamas, fueron los artífices de una inolvidable temporada que culminó con el ansiado título de Campeón. 

Pasaron los años y el Director Técnico Julio Lamas se ha convertido en uno de los entrenadores más reconocidos del país, ex entrenador del seleccionado nacional y actual técnico de la selección japonesa, su carrera está plagada de éxitos. 

Sin embargo, entre tanta gloria y recuerdos Lamas no duda al destacar el grato sentimiento que le provoca evocar aquella temporada: “Para mí fue muy importante estar en Boca Juniors. Por un lado, el ser técnico de ahí siempre es muy prestigioso, por otro lado, la temporada 1996/97 fue el primer campeonato que gané en mi vida. Fue un sueño maravilloso, además, porque a lo que dije antes hay que agregarle que fue en la Bombonerita, que se había inaugurado esa temporada para jugar la LNB”, manifiesta. 

Antes de comenzar la etapa regular del torneo, el equipo viajó a Europa a enfrentar a equipos de gran nivel, “Recuerdo que fuimos a España a realizar la pretemporada, jugamos contra equipos de la ACB (principal Liga de básquet de España) y también frente al Paris Saint Germain. Ese viaje nos sirvió para que nos conozcamos bien, nos dio una gran motivación, un deseo de hacer algo importante. El equipo ya tenía un gran objetivo”, asevera. 

El comienzo del torneo fue irregular para el conjunto de la Ribera, “Así fue, comenzamos el torneo de la Liga ganando tres partidos y perdiendo cuatro. Luego de eso hicimos una reunión con todo el equipo y, consecuentemente, se formó una unión muy grande y las cosas cambiaron. A partir de ese momento, ganamos 11 partidos seguidos y nos mantuvimos siempre entre los cuatro primeros en la tabla de posiciones”, recuerda. 

Llega la etapa de playoffs: “Recuerdo que para los playoffs perdimos el primer partido frente a Regatas de San Nicolás en La Bombonerita y ahí se adueñaron de la localía. Luego de ese partido la unión del equipo se hizo más fuerte, los jugadores mostraron mucha madurez y, por suerte, pudimos dar vuelta la serie y clasificamos a semifinales”, afirma. 

Logrado esto y sabiendo que el trabajo en equipo, la motivación, la planificación y la estrategia son factores fundamentales para seguir avanzando, aún más que en la etapa anterior, llega la semifinal: “Ahí nos cruzamos con Ferro, un rival durísimo y lo ganamos con una serie muy pareja que finalizó 3-2. La otra semifinal fue Atenas de Córdoba – Independiente de General Pico, cuando nos enteramos que había ganado Independiente hubo un gran festejo. Ahí volví a pensar que estábamos para salir campeón”, confiesa el ex técnico de Boca. 

Y llega la final tan esperada: “Fue una final durísima, estábamos todos muy concentrados, teníamos la localía así que comenzamos en nuestra cancha. Jugamos muy bien los dos partidos de local y los ganamos. De esta manera viajamos a La Pampa con la serie 2-0 y allí volvimos a ganar, pero luego el cuarto juego lo perdimos. Volvimos a Buenos Aires liderando la serie 3-1, sabíamos que si nos quedábamos con ese partido nos consagrábamos campeones de la LNB y lo hicimos: logramos vencer por 103 a 87 a Independiente”, afirma. 

“Fue todo muy lindo, fue una gran final. Fue la primera que gané, me acuerdo que no dormí esa noche, fue un festejo muy grande con toda la afición y fue en el año que se inauguró La Bombonerita”, Concluye enfáticamente Julio Lamas.