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Un día como hoy en 1998 se lanzó He Got Game, una película de básquet escrita y dirigida por el legendario Spike Lee, e interpretada por el exjugador de la NBA, Ray Allen, y por Denzel Washington. El film cuenta la historia de un padre que intenta hacer las pases con su hijo, quien es uno de los mayores talentos de todo Estados Unidos. Allí se relatan las presiones que afrontan los jóvenes basquetbolistas antes de entrar a la universidad, la toma de decisiones y la vida en uno de los barrios más duros de New York. 

Ray Allen interpretó a Jesus Shuttlesworh, una estrella secundaria que todas las universidades desean fichar, y Denzel Washington  asumió el papel de Jake, quien es su padre y que en ese entonces estaba cumpliendo una condena por haber asesinado a su esposa, la mamá del basquetbolista en cuestión. Resulta que Jake recibió un permiso especial del gobernador para salir de la cárcel a cambio de convencer a su hijo para que juegue en la univesidad de la que el político es fanático. 

Entre peleas, responsabilidad y escenarios que muestran lo más crudo de New York, Jesus se enfrenta a los peligros de la sociedad adulta. Drogas, representantes maquiavélicos y personas que desean vivir de su fortuna son algunos de los ejemplos que señala la película. Un film bizarro, pero interesante y atractivo, de esos que no tienen desperdicio. Muy recomendado. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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