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Primer partido de los Juegos Olímpicos de 1988 en Seúl, Corea. 18 de setiembre. Enfrentamiento top top: Yugoslavia ante la Unión Soviética. Duelo de enemigos íntimos. Que venía de tiempo atrás, incluso a nivel clubes (Cibona vs. Zalgiris). De un lado Petrovic, Kukoc, Radja, Divac, Paspalj y el veterano base Zeljko Obradovic. Del otro: Volkov, Marciulionis, Tikhonenko, Kurtinaitis, Homicius y, claro, Arvydas Sabonis.

Promediando el segundo tiempo, con clara ventaja de Yugoslavia (76-63), el balón se va afuera en una pelota dividida donde está involucrado Obradovic. El ahora entrenador se tira al piso, toma el balón (que debe reponer la URSS), y no se lo quiere dar a nadie. Se arma un pequeño revuelo, Obradovic discute con el entrenador rival, Alexander Gomelsky, hasta que llega Sabonis y se lo lleva (a Obradovic), colocándole una mano en la cabeza que quedó reflejada en la foto que acompaña esta nota. 

Luego ambos se saludan y demuestran que, entre ellos, no había problemas. El odio declarado era con Petrovic. El destino hizo que 7 años después, ambos volvieran a encontrarse, pero con Obradovic como entrenador del Real Madrid y Sabonis como fichaje estrella. El resultado fue ganar la Euroliga 1995, luego de 15 años de sequía y 20 años antes de la siguiente, la que consiguieron con Chapu Nocioni como MVP en 2015. 

Alguna vez en Treviso, Obradovic nos confesó que solía reunirse con Sabonis para discutir de básquetbol y se tomaban una botella de whisky en una cena. Eran otras épocas. Únicas e irrepetibles. Ah, aquel partido lo terminó ganando Yugoslavia 92-79 y ambos rivales se encontraron de nuevo en la final. Esta vez nadie pudo parar a Sabonis, que se quedó con el oro tras ganar 76-63 con 20 puntos y 15 rebotes del lituano.

Pues aquí la tienes. Sí, es tan curiosa como la foto mostraba.#rarezasdevideoteca pic.twitter.com/og23u4Et07

— Antonio Rodríguez (@TonyStoryGNBA) April 30, 2020