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El Comité Ejecutivo de la NCAA ha anunciado ayer miércoles que apoya cambios en las reglas para permitir a los atletas universitarios recibir una compensación económica de terceros, por parte de sponsoreos, pero separados de la Universidad. Esto implica, por ejemplo, que pueden cerrar contratos con marcas, siempre y cuando no utilicen logos de la Universidad. 

También respalda la compensación por otras cosas, como redes sociales u otros negocios. La junta enfatizó que en ningún momento la Universidad debería pagar a los estudiantes por actividades de imagen. Pero sí podrán hacerlo los estudiantes-deportistas, que también podrán tener representante. 

¿A que viene esta movida? Muy simple. A lo que la NBA ha armado en conjunto con la G-League, para robarle de alguna manera los mejores prospectos de la escuela secundaria, que se saltean a la NCAA para llegar a la G-League y empezar a ganar buen dinero. La G-League tendrá para la próxima temporada un equipo específico para estos jugadores. Ya son varios los que ha fichado, que la NCAA no los verá nunca. Ejemplos: Daishen Nix, Jalen Green e Isaiah Todd.

Obviamente es todo una cuestión de dinero y la NCAA se ha mantenido firme a lo largo de su historia para privar a sus estudiantes que reciban dinero de cualquier forma para permitirles jugar en una Universidad. Parece que la resistencia empieza a ceder, y con este primer paso dan una clara muestra. Estos fueron los puntos principales que anunciaron ayer a tratar próximamente para su aprobación:
 

Board of Governors moves toward allowing student-athlete compensation for endorsements and promotions: https://t.co/rzWzPt8KlI pic.twitter.com/bH9VoczjMr

— NCAA (@NCAA) April 29, 2020