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Kendrick Nunn tiene 24 años y es la gran sorpresa de este inicio de temporada 2019/20, la que marcó el inicio de su carrera dentro de la NBA. El perimetral aprovechó cada una de las oportunidades que se le fueron presentando en los últimos meses y logró un hito nunca antes visto: en sus primeros cinco partidos con la camiseta del Heat acumuló un total de 112 puntos y logró la cifra de anotación más alta para un novato que no fue seleccionado en el Draft.

Pero la realidad es mucho más profunda. Si se suman los jugadores drafteados, para encontrar un inicio superior hay que remontarse a la temporada 2007/08, en la que Kevin Durant anotó 113 puntos en sus primeros cinco partidos con los Supersonics. Si se toman como referencia los inicios de los novatos en los últimos 35 años, Nunn es el séptimo jugador que más puntos logró en sus cinco primeros partidos, solamente quedando por detrás de Shaquille O’Neal (129 en 1993), Jerry Stackhouse (124 en 1995), Grant Hill (119 en 1994), Michael Jordan (116 en 1984), David Robinson (115 en 1989) y el mencionado Kevin Durant (113 en 2006).

La historia de Kendrick Nunn va mucho más allá: fue una de las figuras del básquet universitario representando a Chicago State, pero se vio obligado a frenar. Se declaró culpable de haber agredido a una mujer y fue expulsado del programa. Además cumplió 18 meses de servicio comunitario y no jugó durante toda la temporada 2016-2017. Su edad y esos hechos extradeportivos fueron los que le jugaron en contra en el Draft 2018, en el que no fue elegido pese a haber sido el segundo máximo goleador de la NCAA por detrás de Trae Young. 

La temporada 2018/19 la disputó en los Santa Cruz Warriors tras no ser tenido en cuenta por Golden State. Promedió 19 puntos por partido y su voracidad ofensiva le llamó la atención a Pat Riley y a toda la franquicia del Heat. Así fue como lo citaron para la última Summe League. El resto ya es historia conocida.