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24 horas después de superar el récord de Michael Jordan y colocarse en el tercer lugar de la lista de los máximos anotadores de la historia de la NBA, Kobe Bryant no pudo prolongar su alegría a nivel colectivo y este lunes Los Angeles Lakers se vieron superados por 110-91 ante Indiana Pacers. Los angelinos venían de ganarle a Minnesota Timberwolves en la jornada del domingo, pero hoy Indiana fue un claro ganador y devolvió a los californianos a la senda de la derrota.

Los Pacers tuvieron el control del partido desde el primer momento a unos Lakers totalmente desacertados en ofensiva. Indiana manejó el juego con muchísima solvencia, sin brillar se llevó por atropello a los angelinos y ya durante el primer cuarto la diferencia casi alcanzó las veinte unidades: 34-15. Los laguneros anotaron solo un pobre 15% de sus intentos al aro en esos primeros doce minutos, marca determinante para verse superados desde el inicio.

La diferencia no paró de crecer, Indiana expuso un juego sobrio pero ante el ofrecido por los Lakers era suficiente para ser una paliza. Los de Frank Vogel siguieron escapándose, sacaron una tremenda brecha de treinta y nueve unidades (58-19) a pocos minutos para entrar al entretiempo y entendiblemente se relajaron hasta ir bajando la intensidad. En el final del parcial los angelinos descontaron levemente, pero nunca fue suficiente como para disimular la paliza: 60-27 al descanso largo.

En el tercer episodio los Pacers regularon un poco más, los Lakers intentaron arrimarse pero nada de eso sucedió y el partido nunca mostró síntomas de experimentar un cambio brusco. Watson tuvo un muy buen arranque de parcial y posteriormente Stuckey (de muy buena noche) se encargó de cerrarlo con todas las luces. El final del segmento siguió marcando la clara y contundencia a favor de Indiana, que entró al capítulo final ganando por 89-58.

Los últimos doce minutos sirvieron para ponerle cifras finales a la cómoda victoria de los Pacers. Independientemente de que Indiana movió sus fichas mucho más y que le dio minutos a sus jugadores de menor continuidad en la liga, con Young y Boozer los angelinos se pusieron a veinte tantos de distancia a falta de cuatro minutos para el cierre (100-80). Clarkson fue otro de los que disimuló sobre ese final, pero Indiana ya tenía todo liquidado desde hace mucho tiempo y Sloan se encargó de ponerle cifras definitivas al partido: paliza por 110-91, un Indiana que se recuperó y unos Lakers que volvieron a caer.

Luis Scola ingresó desde el banco de suplentes y en 18 minutos de partido completó una labor con 9 puntos (1/5 en dobles, 1/1 en triples y 4/4 en libres), 3 rebotes, 2 asistencias, 1robo y 3 faltas personales. El goleador de la noche fue Kobe Bryant con 21 unidades, mientras que Indiana tuvo dos valores altos como CJ Miles y Rodney Stuckey, ambos con 20 tantos cada uno.