Especial

Extranjeros que hicieron historia: Carl Amos

10:06 23/04/2020 | Fue campeón tres veces, con Ferro y con GEPU, y marcó una época en los primeros años de la Liga por su enorme capacidad defensiva.

Fotón de Marcelo Figueras: Amos campeón en 1986 con Luis González, Diego Maggi y el inolvidable utilero Sixto Tartaglia

Si tuviéramos que comparar con alguien actual a Carl Amos (Carlitos para todo el mundo), podría decir que era una especie de Sam Clancy de los primeros años de la Liga. Quizá menos efusivo, pero con esa capacidad defensiva que hacía que todos sus compañeros sintieran que, con él, estaban seguros atrás. 

Amos llegó por primera vez al país con 25 años en 1986 para sumarse al Ferro de Luis Martínez y se coronó campeón en Bahía Blanca al ganarle la final a Olimpo 3-1. Amos tuvo ahí una tarea insufrible: defender a un Hernán Montenegro que, con 18 años, era 208 centímetros de talento y velocidad. 

Volvió a Ferro al año siguiente, perdiendo la final con Atenas, y recién retornó a la Argentina en 1990/91 para sumarse al súper GEPU de Pichi Campana, Diego Maggi, Charles Parker y el Lobito Fernández. Volvió a coronarse campeón con su aporte clave en defensa. Fue uno de los pivotes defensivos más importantes de la historia liguera. 

Con GEPU volvió a salir campeón en 1992/93, un equipo inolvidable por un estilo de juego similar a como se juega hoy: velocidad y tiro de tres puntos, con Juan Espil y Esteban Pérez como tiradores centrales, y Antonio Manno como ideólogo (el famoso VEDIME), GEPU se coronó con Amos y Roland Houston de interiores y otra vez el Lobito Fernández de base. 

Amos tuvo luego un año en Peñarol, compartió la temporada debut de Manu Ginóbili en Andino y volvió a Ferro en 1996 para jugar dos años con León Najnudel. Ahí tuvo de compañero a Luis Scola. Pocos pueden decir que se dieron ese lujo: Ginóbili y Scola. León tenía una frase sobre Carlitos: "Defiende tanto que cuando toma un tiro, aunque sea malo, no le podés decir nada". Amos no tenía muchas virtudes ofensivas, aunque en sus primeros años anotaba bastante cerca del cesto. 

Cerró su campaña en la Argentina en la temporada 1998/99 jugando para Regatas de San Nicolás al lado del Lunguito Rodríguez, pero no se cumplieron las expectaticas. Con 38 años, Amos se retiró, pero en la Argentina todos lo recuerdan. Un gran tipo, un enorme defensor y un campeón.

 

Compartir