Los Lakers necesitaron un tiempo suplementario para derrotar a Dallas por un marcador 119-110. Por lo electrizante y las superlativas tareas individuales de algunos jugadores, este compromiso se erigió como uno de los más destacados de la noche de viernes. De hecho, en el juego se resaltó a un mano a mano estelar entre LeBron James (19 puntos, 16 asistencias, 12 rebotes, 4 robos y 1 tapón) y Luka Doncic (31 puntos, 15 asistencias, 13 rebotes y 1 tapón).
"Nunca sabes a quién puedes inspirar en tu camino y esperas poder hacerlo a la próxima generación. Intento jugar los partidos de manera correcta, siempre involucrando a mis compañeros de equipo y manteniendo la pureza del juego. Y poder inspirar a un niño que ni siquiera estaba en Estados Unidos es bastante especial. Y obviamente, hemos visto lo que ha sido capaz de hacer. Su habilidad para hacer jugadas, no sólo para él, sino también para sus compañeros de equipo. La forma en la que se involucra en el rebote, jugando por el puro amor de practicar este deporte. Es algo hermoso de ver", explicó el propio LeBron James luego del partido, haciendo referencia al joven talento esloveno.
Luka Doncic también fue felicitado por el Rey en pleno campo de juego, apenas finalizó el partido. "Es una locura, las palabras que me dijo Lebron tras el partido son muy especiales para mi. Mi sueño siempre era jugar en la NBA, jugar contra Lebron. Me sentí menos nervioso este año y para mi fue algo muy especial", confesó la joven estrella de los Mavs.
"Fue un partido físico, muy entretenido. Pudimos ganar en la última jugada, no lo hicimos y hay que aprender de los errores. Son un equipo campeón, tuvimos la oportunidad de ganar, hicimos buenas cosas y debemos estar orgullosos de nosotros mismos. Me hubiera encantado si hubiéramos ganado, pero no pudo ser. Pero aprendemos de esto y seguiremos jugando bien. Podemos aprender de muchas cosas, sobre todo la última jugada del tiempo regular, se puede aprender mucho y hay que seguir adelante", completó Luka.