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Hispano Americano revirtió un partido increíble en el Carlos Cerutti y dejó sin nada a Atenas. Carlos Buemo fue clave en el último cuarto para el triunfo patagónico y al término del encuentro charló con Básquet Plus sobre su llegada al equipo y su gran actuación.

-¿Esperabas este último cuarto? Sensaciones…
. Siempre es bueno ayudar al equipo. Los chicos me intentan acoplar lo más rápido posible y llevo tres días con el grupo. Bastante difícil meterse de lleno y es la primera vez que me pasa en la mitad del torneo. Salieron bien las cosas, el equipo se mantuvo firme y con la cabeza firme, no nos dejamos llevar por el juego que pretendían ellos.

- Imagino que en tus sueños viniendo del avión desde Brasil no te hubieses imaginado esto.
. Es soñado. Si bien el partido contra Boca, Javier (Bianchelli) me dio mucha confianza y me metió varios minutos. Eso me ayudó a saber que él confía en mí y en mi trabajo. Aprovechar eso, porque la verdad que un jugador no lo tiene todos los días, no lo tuve allá (Brasil), por eso fue mi vuelta.

-¿Cómo hiciste para hacer el clic para insertarte acá?
. Lo bueno es que yo nunca perdí la ideología que tiene La Liga en el juego. Nunca traté de adaptarme al juego de Brasil, no es muy inteligente el juego, por decirlo de alguno manera. Juegan a muchas posesiones, tiran muchos triples, más parecido a la NBA. No me costó volver porque nunca perdí tratar de jugar estructurado y leer la ventaja.

- Esta noche también hubo mucho goleo externo, ¿cómo lo logran dar vuelta después de un primer que se fueron 12 puntos abajo?
. Era lo que buscábamos. Ellos vienen con bajo porcentaje de tres puntos, pero lo sufrimos porque lo levantaron en el primer cuarto. En la segunda mitad se dio lo que pensamos, bajaron el porcentaje en el triple que fue la ventaja que le queríamos dar.

-¿Cuándo se dieron cuenta que se podía ganar el partido?
. Se podía, se podía. Sabíamos que nosotros estábamos en partido con todos esos errores cometidos, solo era ponernos en juego en el tercer cuarto y después ya nos agarró con envión para arriba y lo aprovechamos.

- Me quedo con la jugada del triple de nueve metros, miraste el reloj y tiraste.
. Pensé que quedaban más segundos. No me quedó otra, no se si fue tiro de suerte (risas). Vi el reloj, tiré y la metí.

Roberto Martín / [email protected]
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