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Javier Bianchelli se ha convertido en el nuevo entrenador de Quilmes para la temporada 2016/17 de la Liga. Durante el fin de semana se dio a conocer el regreso al cargo del técnico marplatense, recordando que volverá a ejercer este rol después de dos años de inactividad (la última vez fue en la 2013/14, con Sarmiento de Resistencia en el TNA).

En diálogo con Básquet Plus, Bianchelli no solo habló de esta nueva oportunidad que tendrá con Quilmes (ya lo dirigió en la 2002/03 y la 2005/06) sino que también se refirió a todo lo que engloba el proyecto que afrontará el club, en una apuesta austera de proyectar a los más jóvenes y en un equipo que tendrá presupuesto discreto, buscando rodearse también de jugadores identificados a la institución.

- Venís de un sábado con confirmaciones importantes. ¿Cómo fue el proceso de la confirmación de que van a jugar Liga?

. Sí, la dirigencia ya estaba trabajando atrás de los libres de deuda y de saldar las cuentas de la temporada pasada. Se juntaron dirigentes de varias épocas y están atrás de por lo menos una idea para llevar adelante. Quisieron tener el orden de primero juntar la plata para asegurar la competencia, algo que me parece bárbaro, y mientras tanto viendo las opciones para entrenador. Afortunadamente ayer al mediodía se terminó definiendo todo para bien.

- ¿Cómo llegó lo tuyo?

. Yo ya les había hecho público a los dirigentes mi deseo de ser el entrenador, pero por un interés personal y el afecto por el club. Les demostré mis ganas. El sábado a la mañana ya tuvimos una reunión formal, con una idea muy clara que es que con un presupuesto acotado y austero podamos seguir proyectando jugadores. La idea es apostar a jugadores jóvenes y tratar de hacer lo mismo que se hizo con Vildoza y Gallizzi. Es muy difícil, la competencia es exigente y te pone en otro nivel, pero la demostración está en el compromiso de mi parte en poder hacerlo y de la dirigencia en el hecho de firmarme por tres temporadas.

- Es evidente que esa idea de proyectar a los pibes del club o los reclutados viene de la mano con tu contrato a largo plazo.

. Claro, al darme la confianza de tener una continuidad de trabajo yo puedo tomar riesgos y realmente enfocarme en proyectar jugadores jóvenes. En el club hay chicos que hoy por hoy no están para jugar la Liga Nacional, pero a lo mejor en dos años se pueden convertir en relevos de importancia, con roce y con trabajo. También hay que seguir con el reclutamiento, siempre buscando esa proyección también. Queremos seguir un poco lo que marcó Weber en el primer año del no descenso.

- ¿Van a buscar jugadores identificados al club para hacer este proceso más llevadero?

. Me parece que a los jóvenes además de proyectarlos hay que cuidarlos. No por proyectar hay que darles responsabilidades que todavía no están maduros como para tomarlas, hay que ser balanceados. Y me parece que la mejor forma en que estén contenidos y cuidados en la parte de maduración es hacerlo con jugadores identificados con el club, que ya vienen de procesos anteriores, que han jugado años en el club o que se hayan formado acá. Esa es la mejor manera, el tema es encontrarlos porque algunas veces el deseo no va de la mano con la parte económica. Igual haremos lo imposible y vamos a tratar de buscar ese balance entre juventud y experiencia.

- La apuesta es interesante, pero es una incógnita qué tan aceptado puede ser dentro de un ambiente que a veces es tan elitista y resultadista. ¿Qué postura tenés vos desde tu lugar?

. Mirá, si hay una hinchada pasional dentro de la Liga Nacional esa es la gente de Quilmes. Es gente totalmente identificada con el club y seguidora, ha pasado momentos difíciles con el club y siguen apoyando, eso es valorable. No sé cuándo vencen los libres de deuda, pero nosotros estuvimos a quince días de no jugar la Liga, y pidiendo colaboración de la gente. Me parece que la gente ya se está dando cuenta lo que está pasando, no solo en la Liga Nacional sino también en el país, en su vida particular. La parte económica es importantísima, y llevar adelante un equipo de Liga no es para nada barato. Desde el primer momento que estuvimos en duda de jugar, el segundo paso para que la gente entienda cuál es el momento real del club es salir a decir que vamos a tener un presupuesto austero y que vamos a apostar a proyectar jugadores, nos tienen que seguir. Si uno le demuestra a la gente que traspasa, que labura y entrega todo en el momento del juego, las personas de Quilmes son muy fieles y se dan cuenta de eso. Para eso van a estar los jugadores identificados al club, y un entrenador que pueda soportar los posibles malos momentos de los jóvenes y que pueda estar ahí firme para apoyarlos. Por eso me gustó el desafío.

- ¿El bichito de volver al rol de entrenador te empezó a picar antes de toda esta situación o el afecto que tenés por Quilmes te empujó a querer dirigir de nuevo?

. No, el deseo mío de dirigir ya venía desde el año pasado. Lo que pasaba era que como estaba el mercado las chances eran Quilmes o algún equipo del TNA, después mucho más no había porque se habían cerrado todos los equipos para ese entonces. Necesitaba trabajar, hablé con un representante que maneja ligas de afuera pero sabía que mi currículum no me iba a llevar a dirigir Venezuela o México sino que tenía que empezar por ligas como Perú, Chile o Bolivia. Estaba dispuesto a hacerlo, de hecho creo que tengo pendiente el tema de dirigir fuera del país, pero también es obvio que todas mis ganas estaban apuntadas principalmente a estar acá en Quilmes.

- ¿Tenés algún plazo largo o en tres años volvemos a hablar sobre esto de irte?

. Mirá, ahora con este presente yo le apunto a pasar estos tres años y que los resultados me avalen para estar otros tres más, o dos o una continuidad que decidamos en común. Si eso se llega a dar es porque el trabajo de esos tres años estuvo bien y a la altura de las necesidades y deseos de la dirigencia.

- Hoy me hablabas de jugadores identificados al club. ¿Ya tenés en mente alguno?

. Yo ya dejé una lista con posibles jugadores que me gustaría tener y que cumplen ese requisito de identidad con Quilmes. Uno de ellos es Maxi Maciel, que es un símbolo en el club y que sinceramente no me lo imagino en otro lugar que no sea Quilmes. Es de acá de Mar del Plata, fue capitán del equipo y me parece un jugador ideal para ayudar en esa guía que necesitan los jóvenes. Veremos.

- ¿Cómo está la situación con Vildoza y esa chance de irse al Baskonia? ¿Lo contás?

. La verdad es que todavía no lo hablé con él, tengo que hacerlo por estas horas. Sé que debe tener un conflicto en su cabeza con todo esto. Lo que sí sé es que de quedarse en Argentina va a jugar en Quilmes, sí o sí. Por estas horas charlaré con él para ver qué es lo que piensa y qué es lo que podría decidir. El acercamiento con el Baskonia existe y es real, y no creo que pase de esta semana para que desde allá hagan una oferta formal.

Lucas Leiva / [email protected]

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