NBA

Ben Gordon, el jugador que estuvo al borde del suicidio

20:43 21/02/2020 | El exjugador de la NBA pasó por un infierno en los últimos años. Sufría un trastorno bipolar y un cuadro de ansiedad. La terapia le salvó la vida.

Gordon sufrió mucho en los últimos años (Foto: Clutch Points)

Una habitación desierta a las tres de la mañana, voces que irrumpen el lugar y un jugador que ya no puede volver a dormir. La paranoia lo invade y el sentimiento de escapar lo comienza a abrazar. ¿Está vivo o está soñando? Se pregunta si todo no es un limbo del que no puede salir. Así una y otra vez, noche tras noche sin parar, como si fuera Sísifo y su maldita condición de subir su roca diariamente.

Esto no es ficción, es la vida de Ben Gordon, quien luego de su retiro la pasó verdaderamente mal por distintos ataques de ansiedad y depresión que lo llevaron a la paranoia. Toda esa energía que en el pasado estaba dirigida a su obsesión por el básquet y el entrenamiento no tenía por donde salir y el escolta que tuvo una gran carrera en la NBA terminó sucumbiendo ante su peor enemigo, su propio cerebro. 

No sabía cómo buscar ayuda, ni siquiera lo contemplaba. "Yo como hombre negro no necesitaba terapia. Mis problemas eran mis problemas y no tendrían que importarle a nadie", confesó Gordon en un artículo que el propio jugador escribió hace unos días en The Players Tribune. 

Pero nada estaba bien y sus pensamientos eran termitas que lo deboraban gradualmente. Un pensamiento se convertía en una conspiración, y esa acción se transformaba en una distorsionada realidad que no le permitía dormir ni vivir con normalidad. "Llegó un momento en el que me subía al techo de mi casa y simplemente pensaba en saltar y ponerle fin a esto", relata en el artículo mencionado anteriormente. 

Tras los episodios de paranoia llegaron los arrestos y las escenas en lugares públicos. Según confiesa el jugador, lo echaron de muchos hoteles porque siempre pedía el último piso del lugar. El insomnio se volvió paranoia y la paranoia se transformó en delirios de grandeza. No entendía lo que le pasaba, necesitaba ayuda pero no sabía como pedirla: "Veo cosas que no están acá y siento que Dios me habla", recordó Ben. 

Luego de estos arranques la situación llegó a un punto de descontrol total y Ben Gordon fue arrestado cuatro veces en cinco meses. Todos lo vieron como algo malo, incluso él. Pero afortunadamente, en la última de estas aprehensiones un juez lo sentenció a asistir obligatoriamente a 18 meses a terapia. Ese fue el rescate que Gordon demandaba, el grito de salvación que el exjugador de la NBA nunca antes pudo esbozar. 

Paulatinamente el tirador que vivió su periplo de gloria en Chicago Bulls fue mejorando y comprendiendo que esas voces eran producto de su ansiedad y de su trastorno de bipolaridad. En la actualidad todavía recurre a especialistas médicos y finalmente comprendió que no está mal pedir ayuda y que la salud mental es una situación que afecta a mucha gente. "No estás loco, no estás dañado, sólo sos como cualquier otro ser humano", sentenció Gordon. 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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