Historias

Gonzalo Corbalán, el chico de la tapa

15:28 12/08/2021 | Fue una de las figuras del seleccionado argentino U19 en el Mundial, un triple lo puso en el mapa y en boca de muchos. En Básquet Plus conocemos su historia

Gonzalo Corbalán, una promesa que busca ser realidad en el básquet de Estados Unidos (Foto: FIBA)
Apenas tres segundos y ocho décimas es lo que le queda al juego, Argentina viene remando ante Turquía un partido de octavos de final en el Mundial de la categoría. Logró dar vuelta el resultado, pero Furkan Haltali sacó una falta y va a la línea a cobrar dos libres, por suerte venía de errar dos como para esperanza de los argentinos. Sin embargo el interno turco ni se inmutó, metió los dos libres y la desilusión dominaba la escena en el banco albiceleste, Azpilicueta repone rápido y le da la pelota a Gonzalo Corbalán a quien solo le quedó correr y ver cómo hacía par lanzar desde donde sea. Un pique, dos, tres y a meter los pasos más largos de su vida para acabar lanzando un triple flotado que terminó siendo una poesía en cámara lenta, viendo cómo la pelota salía de su mano derecha para acabar besando el tablero y luego la red decretando un triunfo heroico que lo puso en el mapa y hasta el mismísimo Luis Scola una mañana en Las Vegas supo de un tal Gonzalo Corbalán.
 
"Fue un tiro que pasó y pasó, son esas jugadas que ni siquiera en sueños te las imaginas. Salí corriendo, tiré y entró, obviamente que va a marcar un antes y un después en mi carrera que recién está empezando, es muy lindo ver que personas como la Oveja (Sergio Hernández), Scola, jugadores de la mayor estuvieron siguiéndonos. Lo que hicimos con el equipo fue muy lindo, estar entre los mejores ocho del mundo es algo muy gratificante", recordó sobre su instante de gloria marcado a fuego por estar vistiendo la celeste y blanca y la bomba expansiva que se hizo a causa de épocas de viralización y redes sociales.
 
 
La determinación es un rasgo de la personalidad que puede retratar bastante bien por donde viene la cuestión con esta promesa del básquet argentino, es casi que una cualidad en este joven chaqueño de 19 años, quien desde muy chico soñó lo que está viviendo hoy y lo que quiere para su carrera. En su rol de hermano menor, aprovechó lo que el más grande dejó. "La idea de Estados Unidos primero fue de mi papá para mi hermano (Juan Pablo), pero ya estaba en Regatas y no quiso. Entonces la chance me quedó a mí que me interesaba mucho ir para allá para estar cerca de la NBA, que es mi sueño. Cuando mi hermano le dice que no, mi papá habla con el contacto y le dice que tiene otro hijo de 15 que estaba loco por ir y no dudé ni un segundo, cuando le dijeron a mi viejo que podía ir a ver una escuela".
 
Su historia en Estados Unidos no pudo empezar mejor, luego de elegir un secundario en New México, en su segundo año se coronó campeón en el estado y además fue el MVP del certamen, un lauro que trajo beneficios: "En el último año del secundario pudimos salir campeones estatales y salí MVP. Allí me vieron de universidades de Texas y tuve la oportunidad de elegir a Texas Tech y ya hice mi primer año. La invitación abarca la beca completa y para los gastos extras mi familia me ayuda".
 
Con 16 años salir del país puede significar una parada difícil y hablar otro idioma una barrera aún más grande, un problema que Gonzalo según su experiencia sufrió mucho en el primer año. "En cuanto al inglés, de chiquito iba al instituto y mis viejos siempre me incentivaron para que aprenda el idioma porque intuían que esta situación se podía dar debido a que yo siempre les rompía (sic) para ir a jugar afuera. Quizás me habrán visto potencial y al ver que podía llegar a darse eso que pedía, me incentivaron a full para que estudie inglés. Hice cuatro años de inglés en Argentina y me fui sabiendo lo básico aunque mucho no me sirvió, me costó avanzar los primeros meses. Lo bueno que al ser un estado con mucha habla hispana me ayudó bastante en la adaptación con el colegio".
 
La NBA es su zanahoria, es su sueño de muchas noches en su Resistencia natal, pero para ello primero tiene que dar pasos firmes dentro de la cancha como jugador del equipo de la universidad y fuera con el estudio, habiendo elegido la carrera de Marketing, en la cual con alegría afirmó que pudo meter todas las materias en su primer año. Sobre cómo es ser jugador y estudiante en relación a algunos privilegios, el surgido en Villa San Martín contó: "La exigencia es alta, no aprobas así nomás  porque estás jugando en el equipo de básquet. Lo que pasa que con el sistema que tienen te la dejan más accesible, más fácil en el tema horarios sobre todo por ejemplo si tengo un examen puedo pedir que me lo retrasen o me lo tomen antes si tenemos que viajar. Es complicado estudiar y jugar, pero me gusta".
 
"El trato es un poco diferente, capaz que hay algunos profesores que les gusta el básquet y te hacen comentarios de cómo jugamos o cómo ganamos algún partido. Es una comunidad muy linda lo que se vive en la universidad y una ayudita capaz podes ligar de algún profe que le guste el básquet. Por ejemplo si tuviste un partido muy bueno, al otro día cuando llegas a la clase te aplauden y eso es otra de las cosas linda del mundo universitario de allá", agregó.
 

Volviendo a lo que fue el mundial de Letonia y su momento de celebridad por redes y portales nacionales desde el más conocido hasta el menos, Gonzalo contó que lo que más le sorprendió y le produjo admiración fue un saludo de Facundo Campazzo: "El mensaje más loco o lo que más me llamó la atención fue que Campazzo me etiquetó en una historia, a la cual le respondí muchas gracias y él me contentó a no aflojar. Son detalles que hacen a la persona y le estoy agradecido por eso".

 

 
Argentina logró superar la barrera de los octavos de final después de diez años y quedó entre los ocho mejores del mundial, pero quizás haya quedado un gusto a poco por no haber arañado un puesto más y que ese tiro épico contra Turquía haya sido el último triunfo. Analizando la situación y el hecho de no haber finalizado más alto en la clasificación, el escolta chaqueño expuso: "Todos los partidos eran difíciles, los juegos del séptimo al octavo puesto podían haber sido una semifinal tranquilamente y sin dudas que el desgaste se notó. Igualmente lo que más me dolió es no haber clasificado a semifinales, hicimos un gran partido con Serbia".
 
Los mundiales juveniles, muchas veces significan mucho en la carrera de un jugador, es un punto de inflexión en confianza que si se sabe capitalizar puede ser muy provechoso en el corto plazo cuando retornan a sus clubes. " Nos ayuda muchísimo a nivel grupal, dejar a Argentina número ocho  del mundo, para nosotros es un orgullo. Además te abre las puertas, por ejemplo a mí que me quiero dedicar al básquet este mundial te da chances y estoy muy feliz por eso, doy gracias a dios que tuve la oportunidad y me fue bien", indicó Gonzalo con la ilusión a flor de piel y el deseo palpable de querer mejorar minuto a minuto.
 
Sabe lo que quiere, se esmera por conseguirlo, tiene la determinación necesaria para jugar y para mejor viene cumpliendo con todo aquello que sueña. Gonzalo Corbalán una promesa que quiere ser mucho más que un tiro ganador.
 
Mauro Osores / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @osoresmauro
 
 
 

Compartir