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Shaquille O’Neal a pesar de envergadura y sus movimientos atemorizantes en la cancha se lo podía llegar a catalogar como un jugador pura potencia y de poco pensar. No obstante, como lo demostró a lo largo de su carrera, Shaq fue un jugador inteligente que sabía cómo moverse en la duela y qué necesitaba el equipo de él para ganar.

Los cuatro anillos pulieron su carrera de gloria y luego de dejar la actividad su tarea como panelista, periodista y hasta a veces humorista hace del personaje un showman que divierte con su particular sentido del humor. Mostrando todas estas cartas podía pensarse que Shaq vive de lo ganó en su carrera y de la NBA en los diferentes programas en los que trabaja como panelista o analista.

Sin embargo el pivote ex Lakers contó sus ocurrencias comerciales en pos de asegurar su futuro y sorprendió a muchos en el podcast “Earn Learn Leisure” conducido por Rashad Bilal y Troy Millings.

Shaq explicó que su negocio real hoy en día es tener 50 marcas y contó de la manera peculiar en la que llegó a esa conclusión: “Cuando me estaba por retirar miraba a mi alrededor y pensaba ‘¿Cómo es que Michael Jackson por ejemplo y otros viven para siempre? Tomando una idea de uno de los capítulos del libro empresa conjunta, agarré y llamé a tres compañías (Authenthic brand group, Simon property group y Brookfield property partner), que son aquellas que ayudan a la gente a vivir por siempre por lo que compraron mi marca por mucho dinero”.

Hasta ahí era algo normal, Shaquille O’Neal es un nombre muy conocido en los Estados Unidos y por lo tanto una marca que puede ser utilizada para diferentes patrocionios y esas compañías dispondrían de la utilización de la misma, a pesar de Shaq. Entonces en la vuelta a la cuestión que le encontró el surgido de Lousiana expuso: “Entonces, tomé la mitad de ese dinero, lo devolví a la empresa y ahora soy el número dos de la compañía” (Nota: no dijo cuanto porcentaje tiene de la empresa)

Por eso que previamente en la nota y ante la charla amena con los conductores, deslizó que con esa movida es dueño en porcentajes de las marcas Elvis Presley, Forever 21 y JCPenney entre otras.

Para cerrar Shaq argumentó que tomó la decisión por el  hecho vender su marca, pero no al precio de que los inversionistas hicieran lo que quisieran y él como persona quedará en segundo lugar. "Ese movimiento de devolverle dinero a la empresa, me permitió ser en parte dueño de todas esas marcas, así que si un día Shaq se cae a pique, todavía tenemos a Elvis”.

Shaquille O´Neal esta vez jugó de base fuera de la cancha y diseñó su propia jugada que terminó siendo un lujo a la altura de los que tiraba Magic Johnson en los 80 y dejó de lado su potencia física para darle paso al IQ en la paleta de sus cualidades. Shaq, un auténtico todo terreno.