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Siempre se sostuvo que yugoslavos (y luego sus derivados, esto es, serbios, croatas, bosnios, montenegrinos, eslovenos) tenían cosas similares a los argentinos. Quizá el hecho de ser sobrevivientes, de nunca sobrarles nada desde lo económico y, sobre todo, de tener un carácter particular, principalmente demostrado en el deporte. 

Pues ayer se dio una situación especial, porque a la hora en la que Argentina y Croacia jugaban la semifinal del Mundial de fútbol, el Estrella Roja de Belgrano disputaba su partido de Euroliga ante el Zalgiris Kaunas de Lituania, y entonces se produjo lo inesperado, cuando la gente empezó a corear con locura ¡Argentina, Argentina! al enterarse de los goles que convertía el equipo de Lio Messi y compañía. No hay que explicar demasiado: serbios y croatas se odian y odiarán hasta el final de los tiempos. 

"Es increíble -dijo después del partido Luca a la prensa-. Sentir el amor de los fans es hermoso, por eso tratamos de darles a ellos ese mismo amor desde nuestro lado, y estoy muy feliz por poder compartir esa alegría con ellos".

Crvena Zvezda 🇷🇸 fans cheered for Argentina 🇦🇷 tonight at the Euroleague match. pic.twitter.com/PBlkvRn6rd

— Based Serbia (@SerbiaBased) December 13, 2022

Consultado por los cánticos de la gente, que hasta llevó banderas de Argentina, Luca fue clarito: "¡Fue increíble! Donde miraba, todo el mundo me iba diciendo cómo venía el partido ja ja ja. Y al final terminaron gritando Argentina, Argentina”, le contó Luca a Diario Registrado. "Están enfermos como nosotros, lo viven con la misma pasión".