Basquetplus.com

El mundo del básquetbol FIBA está esperando hace 5 años que las dos entidades más importantes en el ambiente que existen en el mundo, FIBA y Euroliga, se pongan de acuerdo para que todos podamos disfrutar, tanto de las competencias de clubes (dentro de las cuales, la Euroliga es la mejor), como de selecciones, y para eso son ellos los que tienen que encontrar una solución. 

La semana pasada, se reunieron formalmente por primera vez Dejan Bodiroga, presidente de la Euroliga, con Andreas Zagklis, secretario general de FIBA, para mostrar buenos síntomas de negociación, pero parece que todo sigue sin avanzar demasiado, a dos meses de la última Ventana que se jugará en febrero y definirá los clasificados finales para el Mundial 2023. 

Zagklis tuvo una conferencia con medios de todo el mundo este lunes y, obviamente, se refirió al tema, en declaraciones que publicó Gigantes de España: "Nos hemos reunido, aunque creo que esto no debería ser noticia… y sí ver evolución y progreso, aunque no ha sucedido. Creo que el ambiente ha sido bueno, FIBA está abierta y lista para avanzar y lograr progresos. Hasta ahora y en estos últimos 18 meses tenemos la sensación de que FIBA lo está intentando en solitario: hemos mandado cartas, hemos sentado en la misma mesa a la gente, hemos invitado a la NBA, hemos realizado sesiones de ‘brainstorming’, en septiembre tomamos la nada fácil decisión de cambiar y aglutinar los partidos clasificatorios de noviembre para facilitar a nuestros jugadores y entrenadores poder participar… pero desafortunadamente la situación interna de la Euroliga no nos permite avanzar. No creo que esto se le pueda atribuir al nuevo líder. Parece claro que quieren una evolución y un cambio pero dentro de ECA hay una mayoría y una minoría, no hay uniformidad y no era el ambiente más proclive para negociar con el nuevo líder”.

Zagklis, claramente, trató de despegar a Bodiroga de la situación trabada que existe, pero sin dejar de mandarle un mensaje a los socios de la Euroliga (ECA), que son los que no quieren ceder: "No espero un gran cambio para la Ventana de febrero aunque sí estoy agradecido a todos los que hicieron posible el cambio de dos partidos con los clubes, federaciones y otros miembros. Son cambios pequeños que se necesitan hacer pero ni aún así se logró el consenso mínimo. Seguiremos aportando soluciones y siendo constructivos para el crecimiento del baloncesto de las selecciones nacionales y de los clubes. Esta es la situación a día de hoy, no estoy en absoluto contento, pero seguiremos trabajando ya que pensamos que esta es nuestra obligación”.