Basquetplus.com

Desde la asunción de Dejan Bodiroga como presidente de la Euroliga hace un puñado de meses se venía barajando la posibilidad de una reunión con FIBA para tratar de aunar criterios, formas de trabajo y, principalmente, calendario.

La Euroliga, competencia de elite de Europa, siempre tuvo sus ojos sobre la NBA y no sobre las competencias domésticas o los certámenes nacionales organizados por FIBA. Con el cambio de formato y la implementación del sistema de ventanas, los seleccionados nacionales vieron la necesidad de contar con sus principales figuras en mayor cantidad de veces que lo que ocurría antes cuando, a lo sumo, se jugaba un certamen continental o mundial y los jugadores estaban afectados un mes con sus países pero siempre en épocas donde ya los clubes no estaban compitiendo.

Con el cambio de formato comenzó ese problema, los clubes se oponían a ceder a sus jugadores, como ocurre con la NBA y los seleccionados nacionales se veían perjudicados. El tema fue creciendo porque esos países pueden quedar eliminados y automáticamente se ven perjudicados los intereses de FIBA, con muchas de las grandes estrellas fuera de los torneos, perderían atracción de manera considerable.

Andreas Zagklis, secretario general de FIBA desde 2018 y con una reciente renovación de su cargo hasta 2031, recibió la visita de Dejan Bodiroga en su nuevo cargo de presidente de la Euroliga, quien concurrió junto a Marshall Glickman, el CEO del torneo europeo.

En 2021 hubo una reunión, con la antigua dirigencia de la Euroliga y con la presencia de la NBA. En esta ocasión solo estuvieron presentes las dos entidades por fuera de los estadounidenses y, entre varios temas tratados, el foco principal estuvo puesto en la coincidencia de los calendarios de las Ventana FIBA y la temporada regular de la Euroliga.