Basquetplus.com

El hincha siempre es fiel, habrá momentos más buenos que otros, pero la pasión por los colores estará intacta, ahora cuando además se es jugador profesional, ese sentimiento se duplica y sino pregúntele a Andrés Jaime qué significa ser campeón con tu club.

"Haber ascendido con Unión es un logro muy especial, de chico soñaba con jugar en la primera local del club y alcanzar esto es algo casi utópico. Esto que conseguimos no tiene precio", eso había expresado Andrés Jaime tras el ascenso a la Liga Nacional en una nota con Básquet Plus y ahora, casi siete meses después, conocemos un poco más de su historia.

El básquet como respuesta a todo y unos duelos imposibles de ganar

El hermano mayor representa muchísimo en la vida del hermano menor, es un ejemplo a imitar cuando niño y siempre está el deseo de seguir sus pasos; y en el caso de Andrés también, claro está, ganarle algún partido importante en ese eterno uno versus uno que se armaba en cualquier momento o circunstancia

“Arranqué en el básquet a los cinco años, era un poco tradición familiar, abuelos, tíos, mi viejo y mi hermano, quien ya lo estaba practicando. En ese sentido no quedaron muchas opciones y ahí empezó el camino en Unión y hasta el día de hoy sigo acá”, contó como puntapié y luego agregó sobre los duelos con Juan Martín cuatro años mayor: “En Unión pase más horas que en mi casa cuando era chico y con mi hermano jugábamos unos duelos muy picantes. Muy pocas veces pude ganarle, estaba complicado porque era más grande, pero después se puso un poco más peleado, hoy en día no sé cómo terminaría”

El Memo Rodríguez y un triple que marcó al básquet tatengue

Hay jugadas que cada vez son más épicas con el correr de los años y cada vez más es la gente que la vio en vivo y en directo en el Ángel Malvicino, fue tan elocuente que nadie se la quiere perder ni aun habiendo pasado casi nueve años de esa gesta. Es el recuerdo por antonomasia que cada uno le contará a sus nietos e incentivará para que con sus celulares busquen ese triple que marcó a fuego y que le dio la chance a Unión de forzar un quinto partido en Córdoba ante Barrio Parque para el ascenso del Federal al TNA.

Como buen hincha de Unión, Andrés no estuvo ausente ese día y con apenas 13 años vio como el estadio se vino abajo y su motivación a partir de esa noche fue mayor para poder estar algún día dentro de esa cancha representando al club de manera profesional.

“Ese día estaba en la cancha, solía seguir mucho al equipo cuando jugaban de visitante también, fue increíble la verdad. Creo que nadie en la cancha se esperaba que pase lo que pasó, pero bueno la sensación después de eso era que estaba todo dado para que unión salga campeón en Córdoba. Sin dudas, esas cosas son las que te van acercando un poco más a querer tener el compromiso de ser parte del profesionalismo”.

Ese bombazo fue festejado hasta por el propio Carlos Delfino, mostrando una vez más su amor por el Tatengue y claro, para Andrés es difícil no ilusionarse con que venga a jugar una temporada al club y tenerlo como compañero: “A todos los que somos hincha del club, nos gustaría verlo ahí a Carlitos. Por supuesto que jugar acá en el club sería muy lindo para todos, pero él sigue compitiendo internacionalmente y de buena manera; y eso es lo que tenemos que destacar”

Los elogios se agradecen, se disfrutan, pero con mesura

Su tarea en la el título de la Liga Argentina fue de un enorme valor, su juventud y al mismo tiempo aplomo con el que jugó llamó la atención de la prensa, por eso que el nombre Andrés Jaime estuvo en boca de muchos, pero para él mucho no cambió, aunque agradece los buenos comentarios.

“Trato de no distraerme tanto en lo externo, sean cosas positivas o negativas, ser consciente de lo que se hace bien y mal para mantener y para poder corregir, pero el hecho de mirar hacia afuera puede llegar a nublarte un poco y no es bueno a mi forma de ver”.

“Sé que la temporada pasada se hicieron cosas buenas y hay que tratar de ir ratificándolas. En cuanto a la nueva liga, lleva su tiempo de adaptación en todo sentido, pero me parece que se están haciendo las cosas de buena manera. Por ahí los resultados no acompañan pero sabemos el camino por el que vamos, estoy contento por el hecho del lugar que estoy, con muchas ganas de mantenerlo y demostrar que estamos a la altura”, agregó mientras muestra su madurez enfocando el objetivo colectivo, sin entrar en la desesperación de querer salir de fondo como sea, sin pensar en las bases que trajo a Unión a la Liga Nacional.

Una actualidad con positivismo y un compañero nuevo, al cual sacarle el jugo

Unión tuvo un buen arranque de Liga obteniendo 6 triunfos en los primeros 16 partidos, pero desde un tiempo para acá ha caído en el pozo del recién ascendido, teniendo malas rachas, cierres de juego que no fueron buenos y muchos cambios buscando la manera de encontrar el equipo

“Me parece que con el correr de los partidos los equipos han ido encontrando funcionamiento y eso elevó un poco el nivel, en cuanto a nosotros también la situación es similar, es claro que competimos contra todos los rivales y por ahí hay ciertos momentos de distracción en los que nos sacan una diferencia, pero como te dije antes, sabemos por dónde va el camino y estamos convencidos de que eso nos va a ayudar a ganar”.

Entre esas modificaciones, arribó al equipo Juan Pablo Cantero, un base de extenso recorrido en la Liga Nacional y llegó para dar una mano desde la experiencia y obviamente ser una especie de guía para Andrés, quien en su temporada debut no lo está haciendo nada mal con 7.9 puntos, 3.3 rebotes y 4.5 asistencias en casi 23 minutos por encuentro.

“Soy mucho de hablar con los bases que han pasado por acá en el club, o algunos de Santa Fe con quienes nos encontramos en los recesos, como Nico Copello o Lea Vildoza. Me gusta ver lo que hacen, como van progresando y demás.  En cuanto a Juanpi (Cantero) es tal como decís vos, consejos desde el momento cero y todo el tiempo intentando hacerme crecer y ver cosas que él ya las ha recorrido, en ese sentido me gusta mucho escuchar y tratar de ponerlo en práctica, hay algunas cosas que son más simples y otras que pueden llevar su tiempo, pero siempre hay que hacerlo para seguir creciendo”

Entendiendo el momento, la complejidad del asunto, pero sabiendo que hay un camino a respetar, así transita su primera temporada en la elite Andrés Jaime, un base que maneja los tiempos en la cancha como en la vida. Mientras que en el rectángulo busca zafar con Unión del playoff por el descenso, fuera de los límites su objetivo es terminar la carrera de Licenciado en logística, dos metas igual de grandes e importantes. Eso no se lo cuenten a Andrés, su madurez ya se lo dijo.