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Real Madrid perdió a Guerschon Yabusele, que tomó rumbo a la NBA con Philadelphia después de su gran Juego Olímpico con Francia. Pero también se hizo oficial la vuelta desde la mejor liga del mundo de Usman Garuba después de pasar por Houston y Golden State sin muchos minutos. En este contexto, la Casa Blanca se ha caracterizado desde el 2010 por traer de vuelta talento internacional destacado directo desde la NBA.

El primero a nombrar es un Sergio Rodríguez que decidió cerrar su primera etapa NBA después de pasos por Portland, Sacramento y New York y llegar en 2010 al Madrid, donde se quedó hasta el 2016 y se afianzó como uno de los mejores bases del Viejo Continente.

Quizás el más destacada por su rendimiento y fidelidad sostenida sea la de Rudy Fernández. El escolta llegó en 2011 durante el lockout y regresó en 2012 después de una última temporada en Denver, donde tenía firmado contrato. Se quedó hasta su retiro en este 2024 y fue uno de los grandes referentes del equipo.

En 2014 se dio la llegada de Gustavo Ayón después de tres temporadas en New Orleans, Orlando, Milwaukee y Atlanta. El mexicano fue referencia en la pintura hasta 2019, cuando partió a Zenit de Rusia.

En 2017 la Casa Blanca apostó por un Walter Tavares que llevaba dos temporadas en la NBA entre Atlanta y Cleveland. Y desde el inicio fue una fuerza total de la naturaleza en Europa, dominando en estas 7 temporadas y siendo un gran referente.

En 2021 Real Madrid apostó por la vuelta de un Vincent Poirier al que conocía de la ACB por su paso por Baskonia. Después de jugar poco en Boston y Philadelphia, el francés llegó a la capital española para hacer dupla interior con Tavares y dominaron hasta su salida actual a Anadolu Efes.

El lado argentino se dio con Gabriel Deck. El santiagueño dejó la Casa Blanca en 2021 para irse a Oklahoma City, y después de ser cortado tras poco menos de una temporada, decidió regresar a donde fue feliz en Europa, lugar en el que sigue y se afianza entre los jugadores destacados del equipo de Chus Mateo.