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Jonathan Kuminga es una de las grandes estrellas de la G-League, jugando con el G-League Ignite, salteándose la NCAA y logró llegar a la NBA en el último draft cuando Golden State Warriors lo seleccionó en la séptima posición. Se cree que la franquicia de San Francisco rápidamente hará uso de sus derechos y lo llevará a la mejor liga del planeta. Tiene apenas 18 años y es uno de los mejores perimetrales de su categoría.

De niño comenzó a jugar al básquet en su Congo natal, pero rápidamente debió salir de su país para poder continuar con la práctica del deporte y así fue como llegó a Estados Unidos con apenas 14 años. Kuminga dialogó con el sitio The Undefeated qué en su país, como en varios de África, el acceso a distintas cosas es muy limitado, en su infancia apenas podía lograr ver algún resumen de jugadas de Kobe Bryant o LeBron James a través de YouTube en un ciber, media hora por día.

De chico cuando jugaba en canchas al aire libre y entrenaba competía, debía jugar con zapatillas de básquet desgastadas, lo que le provocaba resbalones y caídas, contó un diálogo que tuvo con un entrenador: “Me voy a quedar jugando, pero no tengo otros zapatos. Me va a tomar mucho más tiempo conseguir otros zapatos, porque esos son los únicos zapatos que podría usar para el baloncesto, tengo éstos y otros zapatos que voy a usar para ir a la escuela”.

Si bien Kuminga nunca ha entrado en detalles sobre lo que presenció cuando era un niño que crecía en el Congo durante este tiempo, la primavera pasada comparó las protestas a raíz del asesinato policial de George Floyd con las "atrocidades" que presenció en el Congo, siendo fuerte para "hacer frente a cualquier tipo de prejuicio, discriminación y racismo que todavía experimentamos en todo el mundo". “Al crecer, estaba teniendo una situación. Mis padres realmente trataron de ayudarme y mantenerme alejado de ese tipo de cosas”, dijo Kuminga. “Realmente no estoy hablando de eso, pero, como, las cosas que solían estar sucediendo no están bien, así que simplemente hace que la gente se sienta mal. Y especialmente como africanos, no solo congoleños, niños africanos, y todos viniendo a los Estados Unidos, es como un sueño hecho realidad”.

África se está convirtiendo en una fuente constante de jugadores para la NBA, una raza fuerte, dominante, con una aptitud física envidiable, imponente, supo proveer de grandes jugadores, pero no fue Congo justamente uno de los países con mayor cantidad de jugadores. El más recordado, emblemático e icónico fue Dikembe Mutombo, y en la actualidad Emmanuel Mudiay, primo de Kuminga. De hecho la selección congoleña nunca pudo competir a nivel mundial, solo lo pudo hacer a nivel continental. Por otro lado, hay otros jugadores con raíces congoleñas, como es el caso, por ejemplo, de Serge Ibaka, nacionalizado español, y de Clint Capela, hijo de padre congoleño pero él es nacido en Suiza. El ingreso del pivote nigeriano Hakeem Olajuwon en 1984 fue la primera gran puerta que se abrió para el continente en la NBA, al año siguiente llegó otro interno desde Sudan, Manute Bol y luego el mencionado Mutombo.

"Tengo padres que estuvieron en el baloncesto toda mi vida", dijo Kuminga. "Así que, básicamente, tuve la oportunidad de tocar una pelota de baloncesto a una edad que realmente no recuerdo cuándo fue la primera vez que lo hice". Y por último, concluyó: “Estamos intentando cambiar las cosas en África. Estamos tratando de hacer que África sea grandiosa".