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Gilbert Arenas fue una de las grandes estrellas que jugaron en la NBA que nunca logró salir campeón. Actualmente tiene 40 años y hace varios años que está alejado de las canchas de básquet. Fue dueño de un gran talento, un jugador con mucha clase y estilo con un tiro prodigioso.

Pero tenía algunas conductas antideportivas y además tuvo algún que otro inconveniente con la policía. Al bueno de Gilbert le gustaban mucho las armas y en una ocasión supo comprarle un verdadero arsenal a un señor mayor. “El hombre tenía unos 70 años y las coleccionaba desde los seis. Las había hasta de la Primera Guerra Mundial”, contó un día Arenas, ese mismo día se había hecho acreedor de más de 500 armas.

Gilbert era de pocas pulgas. Su temperamento lo llevaron a que su carrera empiece en caída libre desde 2009 cuando tuvo un recordado altercado con un joven compañero de equipo: Javaris Crittenton.

Según expresaron los compañeros de equipo, Washington Wizards estaba viajando en los días previos a Navidad, iban en el avión y ellos y JaVale McGee iban jugando a las cartas y Javaris perdió mucho dinero. El problema fue que cuando aterrizaron el damnificado pensaba que se le condonaría la deuda o parte de ella. Acabó retándose con Arenas. "Te pegaré un tiro en la rodilla", le dijo. "Ya te traigo yo las pistolas para que me lo pegues", respondió su compañero.

Días después, Arenas puso sus cuatro pistolas en una mochila en un lugar donde Crittenton pudiera verla. Colocó una nota que decía: “Escoge una”. Cuando el destinatario la vio, preguntó qué era aquello. “¿No querías pegarme un tiro? Bueno, aquí tienes las pistolas para hacerlo. Agarra una. Te voy a agujerear con una de éstas”, lo retó mientras empuñaba una y le apuntaba. Entonces, su compañero sacó otra de su taquilla y la dirigió hacia él: “No necesitas darme ninguna. Ya tengo yo una aquí”.

A partir de ese momento, la carrera de ambos jugadores comenzó a apagarse. Fueron suspendidos por la franquicia y Arenas, un año después, fue traspasado a Orlando Magic luego de jugar poco en el equipo. El futuro de Crittenton fue aún peor: en 2011 fue acusado de un asesinato y le dieron 23 años de prisión.

El guapo de Arenas, tiempo después, recordó el altercado en el vestuario y expresó: “Yo no entré en pánico. Oí más disparos en mi vida de los que puedo contar” y recordó que todos los que estaban presentes en ese momento, huyeron despavoridos del vestuario.