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Cuando Steve Kerr se retiró de la NBA como jugador, dejó gratos recuerdos entre sus compañeros y los fanáticos de las franquicias que representó, pero principalmente de Chicago Bulls y San Antonio Spurs. En esos dos equipos pasó los mejores años de su carrera y consiguió cinco anillos de campeón entre ambas organizaciones.

Pero tras su retiro y su nueva función como entrenador, logró mucho más importante: poder opacar todo lo bueno que había hecho dentro de una cancha. Y no fue justamente por malas conductas, sino todo lo contrario. Fichó en Golden State Warriors, para la temporada 2014/15, sin experiencia y tras una puja entre varias franquicias.

Rápidamente se metió en la historia. En su temporada estreno, sucumbió a la NBA y guió a los Warriors a coronarse campeón de la mejor liga del mundo. Pero no se conformaron con eso, en la edición siguiente tuvieron un paso arrollador en la fase regular (73-9), volvieron a meterse en las finales, pero fueron vencidos.

En las siguientes tres temporadas, Golden State con Kerr como entrenador, estuvo en las finales de la NBA, ganando dos de ellas. Es decir, en sus cinco primeras temporadas a cargo del equipo, Steve llevó a los Warriors a la definición y ganó tres. Luego vinieron dos temporadas de sequía, en las cuales ni siquiera pudieron acceder a los playoffs.

Reacomodó el equipo, recuperó algunos jugadores que habían bajado su nivel, resurgieron desde las cenizas y en la 2021/22 volvieron a ser los Warriors de algunas temporadas atrás, mostraron un gran nivel de juego y se metieron nuevamente en la postemporada, pero no conformes con eso, estarán en otra final de la NBA. Será la sexta en ocho temporadas.

Kerr, que apenas lleva ocho temporadas como entrenador en la NBA, tiene números que asombran. Si bien está lejos de los grandes exponentes todavía, ni siquiera ingresa dentro de los 20 con mayor cantidad de triunfos en fase regular: posee 429 contra los 696 de Red Holzman, el 20°, su porcentaje es superior a la gran mayoría de ellos, incluido Gregg Popovich. Solo lo supera Phil Jackson quien tiene un 70,4% contra el 68,2% de Kerr.

En el ranking que sí ingresó y si bien está lejos es en triunfos en playoffs. Kerr lleva 89 victorias al momento, Phil Jackson lidera con 229 y si bien el exentrenador de los Lakers y los Bulls tiene un alto 68,77% de porcentaje de triunfos, el de los Warriors lo supera, posee un 73,6%.

Steve Kerr logró convertirse, rápidamente, en un entrenador ganador dentro de la NBA. Marcó un estilo y su equipo lleva dominando poco menos de una década. Habrá que ver qué le depara el futuro, pero lo cierto es que hoy, es uno de los mejores del momento.