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Kendrick Nunn continuará siendo la gran figura del Panathinaikos por varias temporadas más. El base estadounidense llegó a un acuerdo con el club griego para extender su contrato hasta 2028 a cambio de 17.5 millones de euros, convirtiéndose en uno de los jugadores mejor pagados en la historia de la Euroliga. Con un promedio de 20.3 puntos, 3.6 rebotes y 4.1 asistencias en la actual temporada, su impacto en el equipo dirigido por Ergin Ataman resultó determinante para que el dueño del club, Dimitris Giannakopoulos, le ofreciera un contrato sin precedentes.

El nuevo acuerdo de Nunn incluye una mejora salarial significativa: pasará de cobrar 1.5 millones en 2023/24 a 2.5 en 2024/25, para luego asegurarse 13.5 millones entre 2025 y 2028. Lo más llamativo es que esta cifra supera ampliamente los ingresos que obtuvo en la NBA, donde acumuló 13.2 millones de dólares en seis temporadas. Además, a diferencia de su contrato anterior, esta renovación no incluye una cláusula de salida a la NBA, lo que garantiza su continuidad en el básquet europeo sin la amenaza de un regreso a Estados Unidos.

La decisión de Nunn responde tanto a lo económico como a su adaptación a la vida en Atenas. Según medios griegos, el exjugador de Miami Heat y Los Angeles Lakers considera la capital helénica como su residencia permanente y ve al Panathinaikos como el proyecto ideal para seguir dominando la Euroliga.