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Jason Paul Collins jugó durante 13 temporadas en la NBA, más de 800 partidos disputados en seis franquicias distintas. Su carrera como jugador fue una más de las tantas que tuvo la mejor liga del planeta. Apenas 3.6 puntos por juego, 3.7 rebotes, 0.9 asistencias, 0.5 recuperos y 0.5 tapas en 20 minutos. De mitad de tabla para abajo.

Su nombre fue reconocido por otras cosas. Primero por haber sido uno de los pocos gemelos en competir en la NBA, fueron apenas nueve pares de hermanos bajo esa condición que lograron hacerlo. Pero hubo un hecho que aumentó exponencialmente su nombre.

En 2013 su nombre saltó a los primeros planos de la prensa mundial, Jason Collins hizo oficial su condición sexual, confesó ser gay. Fue el primer y único hasta el momento en declararse homosexual con su carrera activa. Antes de él, John Amaechi se había confesado ser gay en 2007 pero lo hizo una vez que se retiró. No solo fue el primer basquetbolista en hacerlo, sino el primer deportista de una liga profesional en Estados Unidos.

Tiempo después confesó: “Me llevó algunos meses tomar esa decisión. Esa pelota realmente comenzó a rodar cuando me traspasaron de los Celtics a los Wizards. Le dije a mi agente, Arn Tellem que era gay, que quería hacerlo público y que aún quería jugar en la NBA. Le pregunté: '¿Cómo hacemos que eso suceda? Entonces Arn tuvo la idea de esperar hasta después de que terminara la temporada con los Wizards y hacer el anuncio entonces”. Estuvo en pareja durante ocho años con Carolyn Moos, quien también fue jugadora de básquet.

Uno de los jugadores que más lo acompañó fue Kobe Bryant: “Una persona que siguió esa evolución fue el difunto Kobe Bryant. Al principio de su carrera, fue multado por hacer comentarios homofóbicos pero experimentó una evolución y cuando hice pública mi condición sexual tuvo grandes palabras de apoyo para mí. Tuiteó un gran tweet”.

El primer partido que disputó luego de reconocer su sexualidad, tuvo que enfrentar a Los Angeles Lakers y durante una entrevista con el sitio HoopsHype, lo recordó así: “Mi primer partido al volver a la NBA fue contra los Lakers en febrero de 2014 y fue extraño porque a pesar de que tenía un contrato de 10 días y era mi primer partido de regreso, mis compañeros de equipo me convirtieron en uno de los co-capitanes para que fuese al centro de la cancha. Creo que fuimos Joe Johnson y Deron Williams y, por otro lado, Kobe y Pau Gasol. Qué bien me hicieron sentir esos tipos, fue realmente un apoyo fraternal”.

Fueron varias las personalidades que lo apoyaron luego de declararse gay, por ejemplo Martina Navratilova y Billie Jean King, Chris Kluwe de los Minnesota Vikings y Brendon Ayanbadejo de los Baltimore Ravens. Ningún otro jugador se reconoció homosexual pero sí hubo jugadoras de la WNBA, como Sue Bird, Diana Taurasi y Elena Delle Donne, como principales figuras.

Collins utilizó el número 98 en los Celtics y en los Wizards en honor de Matthew Shepard, un joven gay que fue asesinado en un crimen de odio en Wyoming en 1998. Las camisetas de Collins con el 98 a la espalda lideraron las ventas de camisetas de la NBA y la liga decidió destinar los beneficios a la fundación Matthew Shepard, fundada por los padres del joven asesinado.

Se retiró en 2014 jugando para Brooklyn Nets. En la actualidad es una de las voces más respetadas del activismo LGTB+ en Estados Unidos y una de las caras visibles del programa Outlove Hate en contra de los crímenes de odio contra la comunidad.