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La jornada navideña de la NBA, una tradición que se remonta a 1947, enfrentó este año un desafío inédito: competir con la NFL, que transmitió dos partidos en exclusiva a través de Netflix, con cifras de audiencia impactantes. Según Nielsen, los encuentros Chiefs-Steelers y Texans-Ravens promediaron 24.2 millones de espectadores y alcanzaron un pico de 27 millones durante el espectáculo de medio tiempo de Beyoncé. La repercusión global fue aún mayor, con proyecciones de superar los 30 millones de visualizaciones, consolidando un récord histórico para la transmisión en streaming.

A pesar del éxito de la NFL, la NBA tuvo su propia respuesta en el duelo entre LeBron James y Stephen Curry, que marcó el partido de temporada regular más visto de los últimos cinco años con 7.76 millones de espectadores y un pico de 8.32 millones, según Nielsen. "El día de Navidad es nuestro", afirmó LeBron tras liderar a los Lakers a una victoria sobre los Warriors en San Francisco. El evento fue un éxito para la NBA, que incrementó sus promedios a 5.25 millones de espectadores en el día, un aumento significativo frente a los 2.85 millones del año pasado.

LeBron James: "I love the NFL, but Christmas is our day." pic.twitter.com/aYGNODI5ud

— Shams Charania (@ShamsCharania) December 26, 2024

Sin embargo, la NBA aún enfrenta desafíos. Kevin Durant, tras su partido navideño, admitió que la liga atraviesa un momento difícil. "Estamos en una etapa complicada, y es responsabilidad de todos: jugadores, ejecutivos y directivos, encontrar la solución", declaró a ESPN. Este contexto resalta la importancia de eventos como la jornada navideña para revitalizar el interés en la liga y reforzar su posición frente a la creciente competencia en el mercado de los deportes en vivo.