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Dallas Mavericks le ganó a Boston Celtics por 122 a 84 en lo que fue la tercer mayor diferencia de la historia de las Finales de la NBA.  Kyrie Irving jugó en el conjunto de Massachusetts y no se fue de la mejor de las maneras. En el 2021 tras un partido en el que recibió diversos abucheos por parte de la afición de los Celtics, terminó pisando de manera despectiva el logo de los Celtics. 

Esa situación parece que le trajo una maldición a Kyrie Irving porque, desde ese momento, estuvo 13 partidos sin poder ganarle a Boston. Cierto es que el equipo de Joe Mazzulla no es un conjunto fácil de vencer pero el número sigue siendo impactante porque estas Finales arrancaron con un 3-0 que hacían parecer que esa ventaja perduraría y, cuando parecía que se venía la barrida, Kyrie y compañía cortaron la mala racha.

Brooklyn eliminó a Boston de los playoffs del año 2021 y dese ahí Kyrie no les ganó más. Primero encontramos una derrota en la temporada regular del 2022, ese mismo año los Celtics se vengaron de los Nets y les ganaron 4 a 0 en los playoffs. La temporada siguiente, jugando para Brooklyn Nets, perdió los 3 partidos que jugó frente a los de verde. Y, por último aparece las 23/24 de este año en donde cayó en los dos juegos disputados en la fase regular y en los 3 primeros partidos de las presentes finales.