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El próximo 23 de febrero, el número 9 de Andre Iguodala se elevará al techo del Chase Center en San Francisco, inmortalizando su legado como pieza clave de la dinastía de los Golden State Warriors. La ceremonia se realizará tras el enfrentamiento entre los Warriors y los Mavericks, un momento que marcará un hito en la historia del equipo. Este reconocimiento lo convertirá en el primer jugador de la era moderna del equipo en recibir tal honor, un tributo a su impacto dentro y fuera de la cancha durante los cuatro campeonatos obtenidos en su paso por la franquicia.

Iguodala, MVP de las Finales 2015, jugó un papel crucial como defensor y líder veterano. Su inclusión en el quinteto titular durante aquella serie cambió el curso contra los Cavaliers, evidenciando su capacidad para adaptarse y sacrificarse por el éxito colectivo. Sobre ser el primero de una generación dorada en recibir este homenaje, Iguodala destacó: “Soy solo el más viejo”, explicando la razón de ser el primer homenajeado.

La dinastía de los Warriors, liderada por Stephen Curry, Klay Thompson, Draymond Green y Kevin Durant, redefinió el baloncesto moderno con su dominio entre 2015 y 2019. Iguodala, quien llegó al equipo en 2013, simboliza el sacrificio y la inteligencia que caracterizaron a este grupo histórico. Su camiseta número 9 compartirá espacio en lo más alto del Chase Center con leyendas como Wilt Chamberlain y Rick Barry, mientras se espera que otros números icónicos de esta época también reciban su lugar.

La ceremonia del retiro del número 9 será también el inicio de los festejos por el 10.º aniversario del campeonato de 2015, el primero en una racha de cinco finales consecutivas para Golden State. Los logros de una dinastía difícil de explicar incluso para los propios protagonistas: “La gente no entiende lo difícil que es ganar uno, mucho menos cuatro”.