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Al igual que Michael Jordan en 1997, cuando jugó el quinto partido volando de fiebre y le dio la victoria a Chicago Bulls ante Utah Jazz, el alemán Dirk Nowitzki tuvo su noche épica cuando se cruzó en la instancia decisiva del 2011 ante el Miami Heat de LeBron James, Chris Bosh y Dwyane Wade.

Esos Mavericks dirigidos por Rick Carlisle, finalizaron segundos en la División Sudoeste y en tercer lugar de toda la Conferencia para lograr un lugar en postemporada. Tenían un plantel bárbaro comandado por Dirk Nowitzki, pero con otras estrellas importantes como J.J. Barea, Tyson Chandler, Jason kidd, Jason Terry, Peja Stojaković y DeShawn Stevenson.

En primera ronda de playoffs eliminaron a los Portland Trail Blazers en seis juegos, y dieron la nota al barrer a los Lakers de Kobe (últimos bicampeones en 2009 y 2010), y ganarle 4 a 1 a Oklahoma City Thunder, que todavía tenía a Russell Westbrook, Kevin Durant y James Harden entre sus filas. Tras proclamarse campeones de la Conferencia Oeste, les llegaría el turno de disputar las finales de la NBA ante Miami Heat.

El Heat se adelantó en el primer juego gracias a un triunfo por 92-84 con una destacada labor de Dwayne Wade, pero Dallas dio vuelta un partido increíble para mudarse a Texas con un empate transitorio en las finales. Fue 95-93 para los Mavericks, con 24 puntos y 11 rebotes de Dirk.

Cuando la serie se mudó al American Airlines Center, Wade volvió a destacarse con 29 puntos y 11 rebotes para darle el triunfo a Miami por 88-86. Allí la figura de los Mavericks empezó a enfermarse, y en el día del juego 4 se presentó a jugar con 38.8 °C (o 102 en escala Farenheit).

Wade y LeBron se tomaron con gracia lo sucedido. Cuando ingresaron al estadio de los Mavs, se los vio tapándose la boca y nariz con sus remeras, burlándose de Nowitzki por tener fiebre. Caron Butler se manifestó por lo sucedido en esos tiempos y dijo: “Mi querido Dwyane Wade y también LeBron James se estaban riendo de él de una forma muy loca y eso nos hizo reaccionar de forma grupal. Era nuestro líder, queríamos apoyarle y que nos sintiera cerca. Ahora tiene algo de gracia, pero Dirk estaba realmente jodido aquel día. Creo que cuando hablamos de las actuaciones más impresionantes de la historia del deporte a ésta no se le da el crédito que merece; con ella nos condujo al anillo subiendo su propio nivel”.

Como nunca hay que hablar antes de tiempo, Dallas le dio una verdadera lección a Miami, con Dirk Nowitzki como gran abanderado. Los Mavericks se llevaron el triunfo por 86-83, con 21 puntos y 11 rebotes del alemán, bien escoltado por Tyson Chandler con 13 unidades y 16 tableros. A partir de allí, Dallas no volvió a perder y terminó conquistando su primer anillo de la historia.

El quinto juego volvió a jugarse en Dallas y fue triunfo para los Mavs por 112-103, con 29 puntos de Dirk. Miami se jugaba todo en el sexto partido en casa, pero entre Nowitzki y Jason Terry terminaron de dilapidar las ilusiones de Miami. Los de Rick Carlisle se quedaron con el triunfo por 105-95 y levantaron el título en cancha del Heat.

Dirck Nowitzki fue nombrado merecidamente como MVP de las finales, con un promedio total de 26 puntos, 9.7 rebotes y 2.0 asistencias en los seis partidos, redondeando una de las actuaciones más importantes en la historia de las finales NBA