Basquetplus.com

Uno de los jugadores más importantes de la era actual es Draymond Green. El interno de Golden State Warriors es pilar fundamental de la franquicia de San Francisco para convertirse en una dinastía durante los últimos años. Pero, además de su protagonismo, es reconocido por su rispidez a la hora de jugar y por su lengua filosa a la hora de declarar.

Son innumerables la cantidad de cruces que tuvo Green. Algunos subidos de tono, incluso con golpes de puño, suspensión por agresión física, por malas conductas e incluso por hablar más de lo debido. Pero a él poco y nada parece importarle porque lo sigue haciendo una y otra vez.

En el All Star Game reciente, Green no fue elegido por la prensa para ser titular y tampoco fue escogido para ser uno de los suplentes del evento. Pero sí tuvo participación ya que fue comentarista de la transmisión y fiel a su estilo, tiró dardos venenosos para todos lados.

Uno de los principales blancos de Draymond fue Karl Anthony Towns. El interno de Minnesota tuvo un gran rendimiento durante el All Star Game y Green, tras una conversión del jugador, aprovechó para darle un golpe bajo. “Esto es como los viejos tiempos en Minnesota. KAT anotando 40 puntos y el equipo perdiendo por 20”, tiró el jugador de los Warriors.

Green estuvo mal pero no tan mal. Hace algunas temporadas, en los mejores momentos de la faceta anotadora de Towns, su gran cantidad de puntos poco sirvieron para los Timberwolves ya que sufrieron más derrotas que victorias cuando el dominicano era goleador.