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Miguel Cortijo fue uno de los grandes bases de la Liga Nacional. Y como tantos otros, su nombre y su carrera están ligadas a León Najnudel. En su caso, el santiagueño fue desarrollado desde su adolescencia y en Ferro explotó lo mejor de su repertorio como base, una posición que no era la suya aunque cueste creerlo.

En el libro Historia de un adelantado, Cortijo mismo recordó su llegada en 1976 al conjunto de Caballito en su adolescencia. En el Argentino de 1975 brilló con Santiago del Estero y llamó la atención del entrenador, que tuvo un detalle que otros no: “Yo había tenido propuestas de Villa Mitre, de Bahía Blanca. Me llevaron a conocer el club. También hubo un interés de Obras Sanitarias por medio del dirigente Roberto Sena. Pero León habló con mi vieja y le contó el proyecto que tenía en Ferro. Y al final me terminó convenciendo. No era fácil para un joven que entraba en los 16 años irse de Santiago a Buenos Aires. El Ruso me terminó de pulir para jugar de base, cómo tenía que manejarme en la cancha porque en Inti jugaba de todo”.

Sin embargo, su pase tardó mucho en concretarse para que pudiera jugar en primera. Hasta que Inti y Ferro se pusieron de acuerdo por el pase de Cortijo pasaron casi dos años. El base jugaba los torneos juveniles de la Federación de Capital Federal, dirigido por Bonini, y los partidos amistosos de Primera, muchos en las giras que se hacían en distintas ciudades del Interior.

“León era como un padre. Era un tipo al que no le podía fallar. Como entrenador era muy simple, veía el juego de una manera sencilla. Teníamos un plan de entrenamiento buenísimo y la parte física estaba a cargo de Bonini, que era una garantía”, señaló Cortijo, líder de los planteles que ganaron muchos torneos porteños, tres campeonatos sudamericanos y tres títulos de la Liga Nacional.

Cortijo fue líder de reclutados junto a Gustavo Oroño, Armando Cisneros, Vicente Pellegrino, Claudio Villanueva, Carlos Ferello, Carlos Gandolfo, Luis González. Y tantos más que se sumaron luego y fueron importantes para la gran década de los ’80 en la Liga del Verde de Caballito.

Desde allí construyeron una gran relación y lograron los Sudamericanos de Clubes campeones 1981 y 1982, el Metropolitano de 1980. Y Cortijo debutó en 1979 en la Selección Argentina, disputando dos Mundiales y siendo el mejor asistente de España 1986, además de ganar el Sudamericano de 1987. Todo siendo un descubrimiento de León y sin jugar de base antes de conocerlo.

Alejandro Malky / [email protected]
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