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La Copa del Rey 2025, que se disputará en Las Palmas, podría tener una ausencia histórica: ni Barcelona ni Baskonia tienen asegurado su lugar. Los culés, que llevan 58 años consecutivos participando, enfrentan una crisis deportiva e institucional que ha complicado su panorama.

Actualmente novenos en la Liga ACB, lel equipo de Peñarroya necesita ganar al menos dos de los tres partidos restantes (Girona, Gran Canaria y Bilbao) y esperar tropiezos de Manresa y Zaragoza. Una derrota más los dejaría al borde de un hecho inédito en la historia reciente de la ACB.

Por su parte, Baskonia atraviesa un escenario aún más adverso. Los vitorianos, décimos en la tabla, ya se han perdido cuatro de las últimas seis ediciones de la Copa y podrían sumar una más. Su margen de error es nulo: deben ganar los tres partidos que les quedan (Coruña, Girona y Río Breogán) y revertir el -42 en diferencia de gol. Incluso si logran sumar esas victorias, necesitarán que sus rivales directos no lleguen a las nueve victorias, un panorama que parece tan improbable como su irregular rendimiento en la temporada.

Con Valencia, Unicaja, Real Madrid, Gran Canaria, Joventut y Tenerife ya clasificados, el foco estará en estas dos jornadas finales, que prometen ser dramáticas para definir los últimos cupos al torneo más emblemático del baloncesto español.