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Los hermanos Marcus y Máximo Adams llegaron a Argentina y ya esperan la concentración de jóvenes promesa. En ese proceso, llegaron a Rosario, de donde es su madre Delfina, y se entrenaron en el club Universitario.

En este contexto, recibieron un regalo muy especial para ellos. Se trató de la camiseta de Ciclón que usó su padre, la Pantera, en su paso por la ciudad (también jugó en Sportsmen). Marcus jugó en la década de 1980 y recientemente falleció.

“Estamos felices de estar aquí, ahora en Universitario, pero vamos a tratar de ver unos partidos en Sportsmen, donde nuestro papá jugó. Estuvimos hace cinco años, pero ‘estábamos chiquitos’ y ahora somos más grandes y venimos a jugar al básquet” le contó Marcus a El Ciudadano.

El futuro, de menos certezas y edad es Máximo. Con 16 años jugará su segundo año de secundaria con St.Bernard High School. El prospecto que ya recibió ofertas universitarias de programas importantes como el de Syracuse (aún le quedan dos años para ingresar). Adams, es un alero dominante 1.98. En su última presencia con el “Team Why Not” del Nike Peach Jam, promedió 17,3 puntos por partido y 6 rebotes por partido. Según reportes, puede cumplir la definición de un ala polivalente. Defensivamente, puede cubrir mucho terreno rápidamente y obstruir las líneas de pase con su largo alcance. En el otro extremo de la cancha, es una doble amenaza que puede apagar las luces o hacer números con un gran toque en el aro.

Su hermano más conocido, Marcus, ha firmado con California State Northridge para competir en la División I de la NCAA, siendo este su cuarto establecimiento universitario. Originalmente reclutado por la Universidad de Kansas, pasó por Gonzaga y BYU, donde una lesión y la muerte de su padre limitaron su tiempo de juego a solo un partido. En ese único juego, registró 2 puntos, 2 rebotes y 1 asistencia en 8 minutos. Pese a todo sigue siendo un proyecto de alta consideración con potencial para destacar en la NCAA.

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