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Los Lakers festejaron hace menos de una semana el título de la NBA después de una década sin anillos, pero la oficina central, todavía con la copa de champagne en la mano, la estaba trabajando para la próxima temporada, que promete ser dura desde lo económico y logístico. 

La franquicia tiene hoy con contrato firmado y sin opción de salida a LeBron James (39.2 millones por la 2020/21), Danny Green (15.4), Quinn Cook (3), Alex Caruso (2.75), Kyle Kuzma (3.6) y Talen Horton-Tucker (1.5). Luego están, con opción para el jugador: Anthony Davis (28.75), Kentavius Caldwell-Pope (8.5), Avery Bradley (5), JaVale McGee (4.2) y Rajon Rondo (2.7). Y sin contrato, de los conocidos, Dwight Howard, Markieff Morris, Jared Dudley y Dion Waiters. 

Esto implicará una larga ingeniería financiera (todavía pagan además los 5 millones anuales de Luol Deng), donde habrá que dejar partir a algunos y ver cómo se las ingenian para fichar a otros. Porque todavía, además, no está definido el tope salarial que marca, entre otras cosas, el límite donde se pasa a pagar el impuesto de lujo, algo que ocurrirá indefectiblemente con los Lakers. 

Veamos. Anthony Davis, lo dijimos ayer, renovará seguro. Su salario pasará entonces como mínimo a 33 millones anuales, o máximo 36.7, aproximadamente. De los que tienen opción propia, se estima que KCP va a salirse y renovar, porque puede conseguir un buen aumento, en Los Ángeles o en otro sitio, de casi el doble de lo que gana (60 millones por 4 años).

Bradley tuvo un buen año, pero tiene algunas contras. La principal es que decidió no participar de la burbuja, por lo que su status no es el mismo que el resto de los campeones. Si no pasa nada extraño, debería elegir quedarse. Lo de McGee es difícil de anticipar. Su rol no es de los que más se buscan en el juego de hoy y en los Lakers está cómodo. Están usando una de las tantas excepciones salariales existentes con él por lo que podría seguir como está o salirse y volver a arreglar por un dinero similar. Rondo es el caso más difícil. Lo tuvieron por el contrato mínimo y terminó rindiendo mucho. Difícil que mantenga el mismo status, pero no que siga en el equipo.

Los que no continuarán, en principio, son los que acabaron contrato. Habrá que ver Morris, que tuvo buenos playoffs, si entra en el futuro esquema. Del resto, Howard, dicen, es pretendido por los Warriors (que en su momento tuvieron a McGee haciendo ese rol), y tanto Waiters como Dudley deberán buscarse sitio. 

El gran rumor del día fue la chance de fichar a Chris Paul, un veterano que vendría a ser un Rondo mejorado. Claro, mucho más caro. Paul quiere ganar un anillo antes de retirarse (tiene 35 años), pero el problema es su altísimo salario en OKC. Gana más que LeBron y recién tiene opción propia de salida para la 21/22. Entre este año próximo y el siguiente suma 85.6 millones (41.4 y 44.2). Para poder sumarlo, los Lakers tendrían que mandar a OKC a varios de los jugadores de los que hablábamos (KCP, Green, quizá Kuzma, quizá Caruso y alguno más), como parte de un trade. Estando Pelinka en el medio, todo es posible, pero habrá que poner en la balanza cuánto agregará Paul y cuánto sacará si se van todos esos jugadores.