Juegos Olímpicos

Taurasi y el gran sueño que cumplió en Beijing 2008: conocer a Maradona

08:51 29/07/2024 | Diana tiene sangre argentina, habla español, su familia vive en Rosario, es fanática de Central y en los Juegos Olímpicos pudo darse uno de los mayores lujos de su vida.

Diana Taurasi y Diego Maradona, dos de los deportistas más importantes, y su encuentro en Beijing 2008

¿A qué argentino no le hubiera gustado conocer personalmente a Diego Armando Maradona? A todos, absolutamente a todos. Si bien el astro mundial del fútbol fue muy criticado, su fama y su idolatría fueron totales, incluso creciendo constantemente hasta después de su muerte. Pero no solo para cualquier ciudadano común y corriente era un sueño conocerlo y tenerlo cara a cara, sino también para otras estrellas y personas reconocidas mundialmente, también.

Diana Taurasi es una de las mejores jugadoras de la historia del básquet femenino. Si bien es estadounidense y representa a dicho país, tiene sangre italiana y argentina. Su madre es de Argentina y su padre es ítalo-argentino. Sus raíces con el país sudamericano son muy grandes y ella siempre lo reconoce, incluso habla el español de manera fluida y siempre que puede, recuerda sus vivencias en Rosario, ciudad de la cual es oriunda su madre. Además siempre trae a colación su amor por Rosario Central, club del cual es hincha.

Como toda argentina, amante del fútbol, aunque en realidad como muchísimos deportistas del mundo, su sueño era conocer a Diego Maradona. Ella pudo darse ese privilegio. En los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, el astro argentino fue a disfrutar de los distintos deportes, algo que habitualmente solía hacer, pero en esta ocasión tuvo una fanática inusual que logró acercarse a él para poder saludarlo.

Taurasi, a través de Adam Silver, comisionado de la NBA, se cruzó de un lado al otro las tribunas del Wukesong Stadium para poder tener sus segundos con Diego y conocerlo cara a cara. Le agarró la cabeza, lo saludó con dos besos y le dijo un par de palabras que sólo ellos dos recordarán.

También se sacaron una foto que quedó guardada para siempre en la retina de una de las mejores jugadoras de básquet de la historia. Dos leyendas frente a frente, fundidas en un abrazo de celebración. Dos argentinos, dos estrellas, de esas que ya no se ven de seguido.

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