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Llegar a un país desconocido, jugar en sistemas ofensivos y defensivos distintos, no hablar castellano en la mayoría de los casos y empezar a labrarse un nombre en la Liga Nacional no es para nada fácil. Muy pocos foráneos a lo largo de la historia de la competencia doméstica consiguieron mantenerse en el torneo, ser reconocidos y hacer ganar a sus equipos con sus aportes en distintos rubros.

Si conseguir que los equipos confíen en alguien siendo de otro lado es complicado, ni se imaginan destacarse y ser considerado uno de los mejores de la competencia. Afortunadamente, esta temporada llegaron a Argentina muchos internacionales que, a base de sangre, sudor y lágrimas, lograron dar un paso al frente y se hicieron un nombre propio que ya resuena en las voces de todos los fanáticos, periodistas y demás jugadores de la Liga Nacional. A continuación, los protagonistas. 

Kelsey Barlow (Hispano). Promedios: 13.4 puntos, 5.7 rebotes, 1.4 asistencias y 14.3 de valoración:

El escolta norteamericano llegó a Hispano por la puerta de atrás y se convirtió rápidamente en una de sus principales vías de anotación. Puede anotar, correr y asistir sin ser un prodigio pasador. Además, posee buenos porcentajes en dobles (60%) y triples (32.4%) y es capaz de aportar en otros datos estadísticos fuera de la anotación, como ser rebotes y asistencias. 

Ysmael Romero (Quimsa). Promedios: 14.0 puntos, 7.2 rebotes y 16.6 de valoración:

El cubanazo está siendo uno de los artífices del presente de Quimsa en los torneos nacionales e internacionales, demostrando su potencia física y su capacidad de salto en cada jugada. Puede jugar de espaldas al aro, pero también de frente, correr la cancha y girar rápidamente en el roll tras cada pick. Además, en defensa tiene excelentes desplazamientos laterales y puede frenar tanto a aleros como pivotes. 

Brandon Robinson (Quimsa). Promedios: 18.8 puntos, 3.0 rebotes, 3.2 asistencias y 17.8 de valoración:

Junto a Romero llegó para formar una de las mejores duplas foráneas de toda la competencia y es precisamente con el cubano con quien mejor se complementa. Es un interesante jugador capaz de crearse sus propios tiros en aclarados o en pick and roll, con una buena mano exterior (43.5% en triples), pero también con velocidad para atacar a canasta. En defensa comete algunos errores, sobre todo en las rotaciones, pero siempre es cubierto en el gran sistema de Sebastián González. 

Jon Fuller (San Martín). Promedios: 13.3 puntos, 2.2 rebotes, 1.2 asistencias y 7.9 de valoración:

El escolta del conjunto correntino es uno de esos anotadores empedernidos capaz de incendiarse en cualquier momento del partido. Es un excelente penetrador tras romper la primera línea y cuando está en su noche puede complicar desde el triple o la media distancia. En ataque es uno de los ejes del equipo de Diego Vadel y junto a Machuca forman el binomio ofensivo de los rojinegros.

Devin Thomas (Peñarol). Promedios: 18.2 puntos, 13.2 rebotes, 1.0 tapas y 27.9 de valoración:

Si las votaciones cerraran hoy, el del conjunto marplatense se llevaría el premio al mejor extranjero de la temporada por escándalo. Su dominio en los tableros y en la zona pintada es despótico y su zurda es imparable cuando llega a situaciones favorables. Puede definir con ambas manos y también posee visión periférica para encontrar a sus compañeros cuando hay doblajes. Junto con ello, tiene la capacidad para correr la cancha como trailer o como portador de balón. 

Luis Montero (Platense). Promedios: No disponibles.

A pesar de que sus promedios no están disponibles en la página oficial de la Liga Nacional, Luis Montero demostró en los últimos partidos que llegó para quedarse, anotando 15 puntos ante San Lorenzo y 22 tantos y 14 rebotes ante Peñarol. Se podría decir que es el jugador más atlético de la competencia y posee una longitud impresionante de piernas y brazos. En transición muestra sus mejores armas gracias a su capacidad para picar el balón y un eurostep que cubre vastas distancias. Su tiro exterior también es muy eficiente y puede postearse cuando está ante jugadores más pequeños. Además es muy solidario y no tiene problemas para compartir la naranja en cuanto llegan los doblajes o tras penetraciones en donde junta marcas. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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