Conflictos varios

Europa convulsionada: revuelta en la ACB y guerra FIBA-ULEB

16:17 27/05/2017 | La Euroliga se plegó a la NBA y, en principio, no modificará su calendario por las ventanas FIBA. En ACB, buscan cómo solucionar un momento crítico.

Bertomeu y los conflictos en ACB y con FIBA

Aunque para la mayoría del mundo internacional la ACB es la mejor liga fuera de la NBA, la competición española está en un momento de conflicto, sobre todo desde hace un par de semanas, cuando en una de las reuniones de clubes hubo 4 que amenazaron con abrirse y armar una liga paralela: Real Madrid, Barcelona, Baskonia y Unicaja. La cosa no pasó a mayores, pero en el aire quedó colgando la posibilidad de un choque.

Este lunes, hubo Asamblea general y entre los temas importantes fue definir el dinero que los ascendidos deben depositar como canon, la cantidad de equipos para la próxima temporada y la creación de una segunda división propia (no la LEB), con una menor cantidad de clubes participantes. 

El tema del canon era importante porque el Consejo Superior de Deportes (CSD) busca que esa exigencia desaparezca como tal. En principio, la ACB buscará otra figura, pero no quiere que el ascenso sea gratuito, ya que los clubes ascendidos entran a una liga donde los ingresos han aumentado bastante y creen que hay que pagar por eso, más allá de que en los últimos años prácticamente nadie de la LEB ha podido juntar los casi 3 millones de euros que se les pedía hasta hoy.

Esto está relacionado también con la cantidad de equipos. Hoy son 17 (menos los dos descendidos, 15), pero hay varios que esperan una resolución del tema canon para tener su cupo en la ACB, que no pudieron en este tiempo, y no hablamos solo de los de la última temporada, sino también de la anterior. Alguno podría ascender nuevamente este año, por lo que los cálculos van de los 16 a los 19 equipos. Francisco Roca, presidente de la ACB, dijo que no serán menos de 16 ni más de 18. Veremos. 

El otro tema fue la casi segura creación de una ACB 2, donde irían los que no pueden pagar el monto que finalmente se decida, más nuevos equipos que serían invitados a participar de acuerdo al atractivo de las ciudades. Algunos piensan en que exciudades ACB podrían ser incluidas en este proyecto. Se calcula que tendrá entre 10 y 12 equipos.

Pero la crisis en Europa es más grande que lo que ocurre en la ACB. Es bien sabido que desde hace algunos años, a varios equipos solo les interesa la Euroliga. En Rusia, por caso, la Superliga nacional ya no cuenta con los equipos que participan de la Euroliga y la VTB, que es la competición que reúne a los clubes de los países que antes conformaban la Unión Soviética. En España ya dijimos que los grandes quieren irse (se comenta que el Madrid podría incluso usar una especie de equipo B para la 2017/18 en la ACB si liberan los cambios permitidos durante el año), y lo mismo ocurre en otros países. 

En la Euroliga no están preocupados por eso. Dicen que las ligas nacionales son muy importantes para ellos porque allí se fabrican jugadores, y que en países como Alemania o Turquía están creciendo esas competencias. En relación a España, Jordi Bertomeu (CEO de la Euroliga), fue claro: "Nosotros no podemos hacer mucho para cambiar la situación". Aunque públicamente ese es el mensaje, se sabe que Bertomeu tiene un enfrentamiento con la ACB hace varios años.

El otro tema central del momento es las ventanas FIBA y qué hará Euroliga. Durante la reciente F4 de la competencia en Estambul, Bertomeu juntó a los periodistas acreditados y el tema fue largamente conversado, a partir de la posición de Bertomeu de no modificar el calendario para permitir que los jugadores vayan a sus selecciones. 

Los más preocupados eran los griegos, porque en su país sigue existiendo la regla de suspensión para el jugador que se niega a jugar por su equipo. Bertomeu dijo que ellos no van a impedirle a nadie ir a jugar las ventanas, pero todos sabemos que ningún jugador podrá irse estando bajo contrato con un club.

A decir verdad, FIBA le dejó todas las puertas abiertas a la Euroliga cuando armó las ventanas y aceptó que los NBA no participen de 4 de las 6. Euroliga argumenta con razón, ¿por qué nosotros debemos cambiar el calendario y la NBA no? Le preguntamos a Bertomeu cuál era la alternativa que ellos le propusieron a FIBA y lo aclaró: "Que jueguen de local y visitante nos parece bien, pero que lo hagan en julio de cada año, así pueden contar con todos los jugadores del mundo, los de la NBA y de la Euroliga". Suena lógico.

Incluso, para disfrazar una actitud positiva, ULEB está dispuesta a cambiar el calendario de la Eurocup por las ventanas, pero no de la Euroliga. Esto puede resultar un verdadero desastre para el nuevo esquema FIBA. Pongamos un ejemplo: España, que podría tener 5 equipos en la competición (Madrid, Barcelona, Baskonia como fijos, Unicaja por campeón de Eurocup y Valencia si termina arriba de Unicaja). 

Imaginemos la situación con los planteles de este año. No tendría para su selección a los 10 NBA (Pau y Marc Gasol, Abrines, Ibaka, Mirotic, Calderón, Rubio, Juancho y Willy Hernangómez, Chacho Rodríguez) ni a los más destacdos de la Euroliga, como Llull, Felipe Reyes, Rudy, Navarro, Claver, Diop, Suárez, Diez, Martínez, San Emeterio, Vives y Oriola. Sin 22 jugadores, ¿qué equipo podrá armar Scariolo). Suena a desastre, también para otras selecciones.

Desde Euroliga, de algún modo, gozan la situación. Alguien de adentro nos dice: "Están perdiendo 5 a 6 millones de dólares por año solamente para meternos a nosotros el dedo donde sabes. En algún momento calculo que alguna Federación saltará y dirá que utilicen ese dinero para algo productivo. Hacen una Champions sin champions y juegan lo más valioso que tienen, los torneos de selecciones, sin los NBA. La verdad es que no los entiendo". 

El futuro pinta para continuar con esta grieta, situación de moda en todos los ámbitos de la política mundial, ya sea entre países, ligas o deportes. No parece que la distancia entre FIBA y ULEB pueda mantenerse en el tiempo. Si no, el único perjudicado sería el básquetbol, que movió sus años de mundiales para correrse del fútbol, pero luego no pensó en cómo aprovechar al máximo esa situación, pretendiendo emular en las ventanas al fútbol, que es una galaxia aparte. 

Fabián García / [email protected]
Enviado especial a Madrid y Estambul
En Twitter: @basquetplus 

Compartir