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Las finales 2015/16 entre La Unión y San Lorenzo, tendrán a dos protagonistas que ya se enfrentaron en la definición del año pasado: Nicolás Aguirre, quien aquel entonces jugaba en el campeón Quimsa y Pablo Orlietti, quien se desempeñaba en Gimnasia de Comodoro.

Ambos jugadores decidieron un cambio de aire tras la finalización de la 2014/15 y como puede observarse, no eligieron mal. Tanto Aguirre como Orlietti han sido muy importantes en sus nuevos equipos, aportando en distintos rubros para ser finalistas.

En el caso de Orlietti, su participación en las finales contra Quimsa, fue muy pequeña ya que salía de una lesión. Jugó tres partidos (18 minutos totales), terminando sin puntos ni rebotes y fallando sus cinco lanzamientos al aro, estando claramente muy lejos de un 100% desde lo físico.

Aguirre, por su lado, disputó los seis partidos, en una campaña que recordemos lo coronó como el MVP de la fase regular. El Penka arrancó con todo las finales, pero fue cayendo en su rendimiento y terminó con un promedio de 9,5 puntos y 3,8 asistencias.

El rol de Orlietti para esta temporada ha cambiado. No sólo ha dejado atrás los problemas físicos que lo molestaron en la 2014/15, sino que además ha hecho la transición al puesto de ala pivote (si bien todavía ve minutos como cinco), algo que buscó y generó su salida de Gimnasia, donde no tenía demasiado lugar.

El cordobés ha extendido su alcance en el tiro y está empezando a transformarse en un triplero peligroso. En la 2015/16 viene promediando 7,1 puntos y 4 rebotes en 18,5 minutos por presentación. Su participación ha aumentado en estos playoffs, debido a la salida de Shaun Green.

La función de Aguirre es similar a la que tenía en Quimsa. Está jugando 30,2 minutos, saliendo como el base titular y promediando 11,3 puntos, 5 asistencias y 4,4 rebotes, además de su habitual aporte defensivo.

¿Se repetirá la historia de la 2014/15 o habrá revancha para Orlietti? Desde este próximo miércoles, comenzaremos a responder este interrogante.