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La altura a la que tiene que estar un aro en un partido de básquet oficial es 3.05 metros del piso. En la NBA, esta medida ya pasó de ser una complicación a ser una comodidad para los jugadores. Personas como Giannis Antetokounmpo, Kristaps Porzingis, Boban Marjanovic, entre otros, sobre pasan la argolla muy fácilmente y siempre está la discusión de si el tablero debería estar más alto. Esto, que es algo que pocos saben, se probó hace mucho tiempo.

En 1954, la liga estadounidense estaba en un proceso de cambios para mejorar la dinámica del juego para los fanáticos. El comisionado de la NBA en ese momento, Maurice Podoloff, decidió cambiar la altura del aro de 3.05 metros a 3.65 metros. Esto sucedió en un partido entre los Minneapolis Lakers y los Milwaukee Hawks y se hizo en este encuentro debido a que los Lakers eran muy fuertes en el juego interior con George Mikan y Vern Mikkelsen y no había mejor opción que probarlo con ellos.

El resultado fue de 65 a 63 para los de Minneapolis y se notó la diferencia entre un partido normal y este. El equipo promediaba 81.7 tantos y en ese choque hizo 15 menos. La prueba no gustó en las oficinas de la liga y nunca más se intentó modificar esto.

Como dato curioso, en el concurso de volcadas del All Star de 2009, pudimos ver a Dwight Howard anotando un highlith para la posteridad con su finalización a dos manos a 365 centímetros de alto. ¿Quién no recuerda al pivote con una capa roja volando en la cancha?