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Bueno para empezar contanos un poco de tu historia, de cómo se da tu llegada a Italia tan joven y que te llevó a tomar esa decisión.

Desde que nací que juego al básquet, me lo transmitieron mis hermanos y mi papá. Hice todas las inferiores en el club Banco Provincia hasta los 17 años. En junio del 2003 después de varios años nos confirman a mi y a mi hermano la ciudadanía italiana. Por ese entonces un señor, que luego nos terminó fallando y por eso no te digo el nombre, estaba buscando chicos con pasaporte para mandar a Italia. Y cuando me lo propuso fue la primera vez que vi el básquet como un trabajo y acepté sin dudas.

Te tocó pasar por un montón de situaciones distintas y recorriste buena parte de las categorías italianas. Ahora establecido y titular en la Serie A, ¿te sentís en el mejor momento de tu carrera?

Seguro que sí. Al principio me costó esta temporada porque respecto a la Lega Gold el juego cambia bastante. El año pasado había alcanzado un excelente nivel y una química perfecta con todo el equipo. Este año fue diferente pero logré acostumbrarme y ahora me siento muy bien también. Y el nivel te lo da jugar todos los domingos y entrenamientos toda la semana, con gente que ha jugado en la nba.

¿Dónde notás las mayores diferencias entre el juego de lo que podía serie la Lega Gold a la transición a la primera división?

A nivel de juego la mayor diferencia este año es que tenemos cinco americanos en el equipo. Al principio costó muchísimo hacerles entender el juego que teníamos el año anterior. Y sobre todo a nivel físico, lo cual aumentó demasiado.

Vienen haciendo una muy buena temporada, incluso metiéndose en el Final Eight, lo cual es doblemente meritorio para un equipo recién ascendido. Contanos un poco el balance que hacés de lo que se lleva jugado con respecto al equipo y qué objetivos se ponen para lo que viene.

El balance es muy positivo. Arrancamos la preparación física con el objetivo de no descender, con ningún jugador del equipo que hubiera tenido experiencia en esta liga. Empezamos con un fixture que los primeros cinco partidos en teoría tendrían que haber sido muy complicados, sino imposibles. Pero en cambio ganamos dos de esos cinco y eso nos dio mucha confianza. Nos entrenamos muy bien durante la semana y por suerte se ha visto durante los partidos. Los puntos de fuerza que tenemos seguramente que uno sea Tony Mitchell, goleador de toda la liga con 22 puntos por partido. Es un jugador muy fuerte físicamente y con mucho talento que puede hacer la diferencia siempre. Además, otras virtudes son la defensa, el juego de equipo y una gran mentalidad. Los defectos te tengo que decir Tony Mitchell tambien, porque a veces concentra mucho el juego en si mismo.

Estás desde el 2011 en el Trento y obviamente sos todo un referente dentro del equipo. Hablanos sobre tu relación no sólo con el club, sino con su gente y la ciudad, que imagino después de varios años, debe ser fuerte.

La verdad es que le tomé mucho cariño a la ciudad y a la gente, y ellos después hicieron lo mismo conmigo. Los primeros partidos en la B1 venían 300-400 personas. Ahora tenemos más de 3000 de promedio. Me da mucho orgullo saber que he contribuido a apasionar a la gente al básquet en una ciudad que tenía al mejor equipo de voley masculino en el Mundo, hasta hace unos años.

Te pregunto ahora por el panorama general de la Serie A. Es sabido el dominio que tuvo el Siena, hoy prácticamente desaparecido, durante tantos años, hasta que el año pasado cortó la racha el Milano. ¿Creés que puede vivirse en los próximos años un escenario similar, con el mismo equipo llevándose casi todos los campeonatos o lo ves más parejo?

Milán tiene un presupuesto que es igual al de 7 u 8 equipos todos juntos. La diferencia es mucha con los equipos de mitad de tabla para abajo. Pero equipos como Sassari o Reggio Emilia y también Venezia, a nivel de juego están muy cerca de ellos, aunque no iguales. Creo que Milán va a dominar, pero no tanto como lo ha hecho Siena.

Por último, te consulto por la Liga Nacional. Más allá de tu formación en Banco Provincia, no tuviste la chance de tener experiencia en el básquet argentino. ¿Es algo que te gustaría para algún momento de tu carrera, jugar la Liga Nacional?

Que me gustaría Seguro, al 100%. Pero que se pueda llegar a dar lo veo difícil, aunque no imposible. Ojalá algún día se me de la chance.