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España no ha tenido nunca pruritos en nacionalizar jugadores para que luego jueguen para la selección nacional. Desde Chicho Sibilio y Juanito De la Cruz en los 70, a los más conocidos de la última década: Serge Ibaka y Nikola Mirotic. ¿Cuestionable? Al menos desde lo legal, no. Desde lo ético es una discusión sin demasiado sentido. 

La cuestión es que, viendo que el futuro cercano ya no es tan auspicioso como antes (que igualmente lo han hecho en plena Generación de Oro), los ojos se han puesto sobre el joven de 16 años (cumplirá 17 en noviembre), Yannick Nzosa, nacido en la República Democrática del Congo y jugador del Unicaja Málaga. 

El diario As confirma que la Federación Española ha comenzado los trámites, luego de que Nzosa se mostrara muy bien predispuesto a nacionalizarse y poder jugar para la selección española. Nzosa deberá hacerlo del mismo modo que lo hizo oportunamente Serge Ibaka, por carta de naturaleza. Se necesitará que el Consejo de Ministros apruebe la nacionalización para que jure la constitución y aparezca en el BOE como jugador nacionalizado. 

Al ser mayor de 16 años, Nzosa será para la FIBA jugador nacionalizado, por lo que, de seguir las reglas como hasta ahora, nunca podría compartir el equipo español con Ibaka o Mirotic. El chico de 16 años y 2.08 metros comenzó la acb con todo, promediando en los 4 partidos que jugó en la acb 6.5 puntos y 2.8 rebotes en 16 minutos. También ha jugado Eurocup: 3 partidos con medias de 5 y 5 en 13 minutos.

España sabe que los internos no le sobrarán en el corto plazo, cuando se retiren los Gasol, Claver y demás. Están Usman Garuba, Santi Aldama, Seba Saiz, Tyson Pérez, Jaime Pradilla y no mucho más. Y, claramente, sin el talento de los que están en retirada.